QUITO, 21 de diciembre (PL) — El canciller ecuatoriano, Fander
Falconí, calificó hoy a la Cumbre de Copenhague de "un fracaso total
pues no se logró ningún acuerdo concreto entre los países
desarrollados para reducir la producción de gases de efecto
invernadero".
Durante una rueda de prensa conjunta con la ministra Coordinadora
de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, Falconí anunció que en
Copenhague se logró apoyo a la iniciativa Yasuní-ITT, para mantener
el crudo bajo tierra a cambio de una compensación económica.
"Ecuador, agregó, propone mantener más de 850 millones de
barriles de petróleo bajo tierra y dejar de generar a la atmósfera
cerca de 410 millones toneladas de CO2 (dióxido de carbono), a
cambio de una compensación por esos recursos que dejaría de recibir
el país".
Con esta iniciativa, se busca reducir el calentamiento global,
pero también debe haber un compromiso por parte de todos los países
para no seguir afectando al planeta, enfatizó el Canciller.
Además, indicó que Ecuador llevó una propuesta concreta a dicha
Cumbre en la que se pedía a los países desarrollados que se
concreten los acuerdos del Protocolo de Kioto.
Por su parte, la ministra Espinosa, denunció que en la Cumbre "se
dieron prácticas antidemocráticas que transgreden la Carta de las
Naciones Unidas y violan el principio de multilateralismo en los
procedimientos para sacar a la fuerza un documento.
Como se puede observar, subrayó, no se logró ningún acuerdo
concreto, "pues se trató de imponer a los países, criterios que
nunca fueron discutidos durante las reuniones de negociación, y por
ello los países del ALBA levantaron su voz de protesta".
Se seguirá trabajando para en el 2010 tener más alternativas que
presentar y seguir luchando en contra del calentamiento global,
anunció Espinosa, tras citar experiencias en Galápagos de energías
eólica y solar que permitirán reducir la contaminación.