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El gobierno de Ecuador construye hoy centros de rehabilitación
social en comunidades donde generarán empleos y en los cuales los
reclusos mantendrán su dignidad humana.
Así lo anunció este sábado el presidente ecuatoriano, Rafael
Correa, en su enlace sabatino radiotelevisivo, esta vez en el Centro
de Rehabilitación Femenina de Quito, donde anunció que las nuevas
instalaciones estarán listas hasta el 2012.
Hay siempre prejuicios de comunidades que se oponen a la
instalación de los centros de rehabilitación social, apuntó Correa.
"Ellos no entienden que esos centros no son un peligro sino un
motor de desarrollo, porque generan centenas de empleos directos."
El primer mandatario hizo un llamamiento para que esos prejuicios
sean superados y señaló que en su gobierno se creó el ministerio de
Justicia y Derechos Humanos, para, entre otras cosas, "hacerse cargo
de una verdadera rehabilitación social."
Néstor Arbito, ministro de esa cartera de Estado, puntualizó que
únicamente se mantendrán 13 centros de rehabilitación, sin
hacinamiento, en lugar de los 30 que existen actualmente, a los
cuales denominó "centros de perdición social."
Asimismo, explicó que los reos no podrán estar alejados más de
tres horas en auto de sus lugares de residencia, para que puedan ser
visitados por sus familiares, e informó que cuatro mil reos están
inscritos en programas de educación, como parte de su rehabilitación
social.
En el año 2006, reveló el funcionario, la inversión total del
Estado para el sistema carcelario era de 96 mil dólares y ahora es
de 250 millones de dólares.
En los nuevos centros, señaló Arbito, se ofrecerán unas mil
plazas de trabajo para las comunidades y se generarán negocios de
comida y transporte.