La
comercialización de productos agropecuarios en Ciudad de La Habana y
La Habana mantiene, tras cumplir sus primeros cinco meses, un gran
reto: ganar en eficiencia, organización, disciplina e incrementar
los controles de esa larga y compleja cadena.
En
sesión conjunta, diputados de las comisiones Agropecuarias y de
Atención a los Servicios, debatieron este jueves el informe que
contiene valoraciones críticas y sugerencias sobre el tema.
Las intervenciones coincidieron en que todavía, pese a los
recursos asignados, la calidad de lo que compra el consumidor es
insuficiente.
Al intervenir sobre el informe presentado por Leonardo Martínez
López, presidente de la Comisión Agroalimentaria, Ulises Rosales del
Toro, vicepresidente del Consejo de Ministros y titular de la
Agricultura, manifestó que "este sistema no se montó sobre una mesa
burocrática". Fue, dijo, resultado de la experiencia de los
productores de base, y del intercambio con campesinos.
El Ministro acotó que a veces nos preguntamos por qué los
camiones no llevan más productos de manera directa, si están
autorizados.
Todo tiene que ser, dijo, bajo un sistema que garantice el
derecho del pueblo a recibir el producto en la cantidad, la
diversidad, la calidad y el precio adecuado; o sea buscar el
equilibrio entre ambos intereses. Por eso, explicó, se tomó la
decisión de hacer este experimento en Ciudad de La Habana, el polo
productivo y de comercialización mayor del país.
Sería iluso pensar, añadió, que se puede solucionar en solo cinco
meses el arrastre de años. Todavía hay problemas, por ejemplo, en
contrataciones sin eficiencia, lo cual es decisivo para asegurar los
compromisos establecidos con el país. Buscamos la solución de un
problema que acumula más de 20 años y que recaba el óptimo empleo de
los medios disponibles.
Jacinto Angulo, ministro de Comercio Interior, se refirió al
horario especial que tendrán algunos de los 1 300 Mercados
Agropecuarios Estatales y puntos de venta de Ciudad de La Habana,
las variantes en examen y otras aplicadas para mejorar la
comercialización, y la necesidad de investigar y profundizar en la
demanda real de la población en determinados renglones.
La situación actual y la proyección estratégica para la
producción de frutales hasta el 2015 fue otro de los asuntos
abordados donde uno de sus principales objetivos es incrementar las
ofertas a la población y satisfacer la capacidad de las industrias y
minindustrias de procesamiento de frutas tropicales.