Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la
Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América -Tratado de
Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), reunidos en La Habana, Cuba, el
13 y 14 de diciembre de 2009, en ocasión del quinto aniversario de
la firma de la Declaración Conjunta el 14 de diciembre de 2004;
Reconocieron con satisfacción el avance incuestionable del
ALBA-TCP en sus primeros cinco años de existencia, y su efectiva
confirmación como alianza política, económica y social en defensa de
la soberanía, la autodeterminación, la identidad y la unidad de los
pueblos de Latinoamérica y el Caribe.
Ratificaron los principios fundacionales del ALBA-TCP y los
pronunciamientos públicos emitidos en las reuniones cumbres y otros
encuentros celebrados durante sus cinco años de labor exitosa.
Destacaron los resultados alcanzados con los proyectos ya
instrumentados o en proceso de ejecución a favor del desarrollo
social, de la formación de recursos humanos, de la alfabetización y
la post - alfabetización, de la prestación de servicios de salud, de
la creación de infraestructura productiva, de mayor inter
conectividad, de complementación productiva, de fomento a la
producción de alimentos, de formación de capital para proyectos de
inversión, así como el impacto sostenido de estos resultados a favor
de la justicia y una mejor distribución de la riqueza, para lograr
mayor desarrollo y participación de los pueblos, y para eliminar la
marginalidad, integrando a las poblaciones latinoamericanas y
caribeñas, incluidas las poblaciones originarias y aquellas
tradicionalmente discriminadas o desfavorecidas.
Subrayaron el importante aporte para el acervo político y
cultural de toda la región que significa la aplicación práctica de
los principios de cooperación, solidaridad, justicia social y
complementariedad económica sobre los que se sustenta la integración
en el ALBA-TCP.
Resaltaron que las culturas de los pueblos latinoamericanos y
caribeños constituyen una de las fortalezas más preciadas para
preservar y afianzar sus identidades, frente a los procesos
globalizadores de carácter hegemónico.
Reiteraron su decisión de consolidar la capacidad de concertación
política alcanzada por el ALBA-TCP para atender temas de alcance
regional o global, como lo demuestra la actuación exitosa en
diferentes organismos multilaterales dirigida a la construcción de
un mundo más justo y solidario, y como proceso histórico de lucha
por la dignidad y soberanía de nuestros pueblos.
Expresaron su satisfacción por los resultados de la VII Cumbre
Extraordinaria celebrada en Cochabamba, Estado Plurinacional de
Bolivia, los días 16 y 17 de octubre de 2009, la cual constituyó un
importante paso de avance en la consolidación del ALBA-TCP, de sus
potencialidades de integración económica y social, y de sus
capacidad de concertación política.
Destacaron el creciente papel que hoy representan los movimientos
sociales en nuestra región, tanto en apoyo de los procesos populares
y nacionales que se llevan adelante en los países miembros del ALBA
- TCP, como en la resistencia a la ofensiva de las fuerzas de
derecha encabezadas por Estados Unidos de América en el continente.
Saludaron la contundente victoria electoral del Presidente Evo
Morales en Bolivia, expresión del respaldo de nuestros pueblos a los
procesos progresistas y de transformaciones sociales basados en la
equidad, la justicia social, la soberanía y la autodeterminación,
principios que guían la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América. Igualmente saludaron al pueblo uruguayo por el
proceso electoral recientemente celebrado en ese país, que dio la
victoria a José Pepe Mujica, connotado luchador social popular,
hecho que reafirma los avances de los procesos de cambios
progresistas en la región.
Ratificaron la más firme condena al golpe de estado perpetrado en
Honduras el 28 de junio de 2009 y, en plena consecuencia con esa
posición, condenaron también el propósito de legitimar, por medio de
las elecciones espurias del 29 de noviembre, el golpe militar, el
secuestro del Presidente, la violación de la Constitución, el
atropello del pueblo, la muerte, detención arbitraria y desaparición
de personas, y el régimen de facto que usurpó el poder; y al
respecto ratificaron que no reconocerán al ilegitimo proceso
electoral ni sus resultados, y que tomarán las acciones que
consideren pertinentes.
Expresaron su más firme convicción de que el golpe militar en
Honduras, perpetrado con el apoyo de los Estados Unidos, ha tenido
como propósito frenar el avance de las fuerzas del progreso y de la
justicia social en ese país y en la región América Latina y el
Caribe, y que constituye un ejemplo manifiesto de que las nociones
de democracia, derechos humanos y respeto a la ley tienen para
algunos gobiernos y sectores políticos de la región un valor
llanamente utilitario.
Llamaron la atención a los gobiernos y pueblos de Latinoamérica y
el Caribe sobre el peligro que plantea el propósito de regresar a la
región a la época de los Golpes de Estado, con el objetivo de
ahogar nuevamente los derechos de los pueblos y apuntalar los
intereses de las fuerzas de la reacción y del imperialismo.
Saludaron la actitud de los países que mantienen una posición de
rechazo al régimen golpista e ilegítimo de Honduras, en particular
aquellos que han sido consecuentes con las posiciones adoptadas y
reiteradas por el Grupo de Río, y coherentes con el compromiso a
favor de la democracia, los derechos humanos y el respeto a la ley;
en contra de los golpes de estado, de los atropellos a los pueblos,
del asesinato, de las detenciones arbitrarias y de las
desapariciones. En este contexto, llamaron a los pueblos y gobiernos
de América Latina y el Caribe, a impedir que los perpetradores del
golpe militar del 28 de junio del 2009, gocen de impunidad en
sus países.
Expresaron su solidaridad y apoyo a la resistencia pacífica del
pueblo hondureño y al Frente de Resistencia Nacional. Respaldaron el
clamor popular a favor de un proceso político constituyente que
contribuya a la estabilidad, seguridad, progreso y democracia en el
país. Reconocieron la actitud firme y valiente del Presidente Manuel
Zelaya. Subrayaron la difícil situación humanitaria que enfrenta el
pueblo hondureño, exacerbada por el Golpe de Estado, y llamaron a la
adopción de todas las medidas posibles a fin de aliviar dicha
situación, en plena aplicación del principio de solidaridad que aúna
a los países integrantes del ALBA - TCP.
Condenaron en los términos más enérgicos la ofensiva política y
militar de los Estados Unidos sobre la región de América Latina y el
Caribe, manifestada fundamentalmente por los acuerdos promovidos con
países de la región para el establecimiento de bases militares.
Ratificaron que América Latina y el Caribe debe ser una región
libre de bases militares extranjeras y reafirmaron que es
inaceptable utilizar la lucha contra el tráfico de drogas y el
terrorismo internacional como pretexto para el incremento de la
presencia militar norteamericana en la región, y que el verdadero
objetivo de esta presencia es el control de los recursos económicos,
el dominio de los mercados y la lucha contra los cambios sociales en
curso por parte de los gobiernos y las fuerzas progresistas.
Destacaron que estos fines se evidencian en el Documento de
justificación del financiamiento del proyecto de la Base Militar de
Palanquero del Departamento de la Fuerza Aérea de los Estados
Unidos, y el Documento del Programa de Construcción Militar del
Departamento de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de mayo de
2009.
Reiteraron lo establecido en la declaración de la VII Cumbre ALBA
- TCP en Cochabamba en octubre del 2009, que insta al gobierno de
Colombia a reconsiderar la instalación de bases militares
establecidas en el Acuerdo para la Cooperación y Asistencia Técnica
en Defensa y Seguridad con los EEUU.
Alertaron que el establecimiento de tales bases militares,
sumadas a las ya existentes, constituye un peligro real para los
países de la región y la amenaza más grave a la paz, la seguridad y
la estabilidad de América Latina y el Caribe, a la par que
representa un serio obstáculo para los propósitos de integración de
América Latina y el Caribe.
Respaldaron el justo derecho de la República Bolivariana de
Venezuela a poner en alerta la defensa de su país frente al claro
riesgo para su seguridad nacional y para su pueblo como consecuencia
del despliegue militar de los Estados Unidos cerca de sus fronteras,
a la vez que reclamaron la solidaridad de los pueblos y gobiernos de
la región para enfrentar tan grave amenaza.
Abogaron enérgicamente por el empleo de medios pacíficos, basados
en el diálogo y la negociación, para la solución de conflictos en
nuestra región, sea cual fuere su naturaleza, sin la presencia de
entes extra - regionales, y expresan su disposición a ejercer sus
buenos oficios, en todos los casos, para alcanzar dicho cometido.
Rechazaron enérgicamente las declaraciones formuladas el 11 de
diciembre de 2009 por la Secretaria de Estado de los Estados Unidos
y reafirmaron el derecho de los países de América Latina y el
Caribe, en ejercicio de su autodeterminación, a darse el sistema
político, económico y social decidido libremente por sus pueblos.
Rechazaron, asimismo, las pretensiones del Gobierno de los Estados
Unidos de inmiscuirse en las decisiones soberanas de política
exterior de los países de Latinoamérica y el Caribe, como los
vínculos de la región con la República Islámica de Irán. Reiteraron
con máxima firmeza que el ejercicio de la política exterior es un
derecho soberano de todos los Estados, sobre la base del principio
de igualdad soberana contenido en la Carta de las Naciones Unidas y
que el Gobierno de los Estados Unidos transgrede ese principio con
declaraciones como la citada.
Reiteraron, una vez más, su total rechazo al bloqueo económico,
comercial y financiero impuesto desde hace cinco décadas por el
gobierno de los Estados Unidos de América contra Cuba, reclamaron su
cese inmediato y reafirmaron su plena solidaridad con el pueblo y
gobierno cubanos.
Condenaron firmemente el terrorismo en todas sus formas y
manifestaciones y, en ese contexto, demandaron la liberación
inmediata e incondicional de los cinco luchadores antiterroristas
cubanos presos en cárceles de los Estados Unidos por luchar contra
ese flagelo, y como resultado de juicios políticamente motivados,
plagados de irregularidades procesales y carentes de legitimidad.
Realizaron un llamado urgente al Presidente de los Estados Unidos a
que, en uso de sus facultades constitucionales, libere de modo
incondicional a los Cinco Héroes y ponga fin a este acto de
injusticia que ha sido condenado por amplios sectores de la
comunidad internacional.
Manifestaron su decisión de promover acciones en el marco del
Grupo de Río y de la CALC para la conformación de una organización
exclusivamente latinoamericana y caribeña que contribuya de manera
destacada a los esfuerzos en pro de la integración y la unidad en la
región.
Saludaron la inclusión del punto "Armonía con la Naturaleza" en
la agenda de la Asamblea General de las Naciones Unidas, a la vez
que reiteraron su compromiso con la Declaración Universal de
Derechos de la Madre Tierra y con fijar los principios rectores para
restablecer la armonía con la naturaleza en el siglo XXI.
Ratificaron su solidaridad con el propósito de revalorizar la
práctica ancestral del masticado de la hoja de coca, eliminar su
prohibición en los instrumentos internacionales y retirar a la hoja
de coca de la lista 1 de la Convención sobre Estupefacientes de
1961.
Instaron la designación urgente de dos delegados por cada país
miembro a fin de conformar de manera inmediata la Comisión ALBA
Bicentenario, antes de enero de 2010, a fin de cumplir nuestro
compromiso con la conmemoración colectiva del Bicentenario del
Inicio del proceso de independencias de nuestra América.
Reiteran la necesidad de que el Comité Ministerial de Defensa de
la Naturaleza elabore una agenda ambiental del ALBA - TCP y avance
en el desarrollo e implementación de los derechos de la Madre
Tierra.
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Como resultado de sus deliberaciones, alcanzaron los siguientes
acuerdos:
1. Promover la realización en todos los países de la Alianza de
un Estudio Clínico Genético Psicosocial de Personas con
Discapacidad, teniendo en cuenta las experiencias acumuladas en
Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. Promover, sobre la
base de sus resultados y en la medida que vaya siendo posible, la
incorporación de las personas con discapacidad a las actividades y
labores de los sectores productivo, económico, social y cultural,
sin discriminación.
2. Continuar consolidando y extendiendo en todos los países del
ALBA la formación y desarrollo de los recursos humanos en el área de
la salud pública con sentido de compromiso social, calidad
científica y técnica, y sentido de pertenencia con sus pueblos. En
tal sentido, consolidar los programas integrales de salud y la
formación de médico integral comunitario vigentes.
3. Aprobar el Plan de Acción del Proyecto Grannacional de
Alfabetización y Post-Alfabetización, a los efectos de consolidar
sus logros y ampliarlo al resto de los países y pueblos del
ALBA-TCP.
4. Culminar el proceso de declaración de territorio libre de
analfabetismo en todos los países de la Alianza y continuar
impulsando el proceso de post-alfabetización como vía para elevar el
nivel educativo de nuestros pueblos.
5. Aprobar los Planes de Acción de políticas educativas y
estratégicas para el Proyecto Grannacional ALBA-Educación; que
contemple las características, principios, propósitos y contenidos
definidos en acuerdos de Managua (Junio 2009) y de Caracas
(noviembre 2009).
6. Extender de forma sistemática los servicios educativos en los
países miembros hasta alcanzar la cobertura total, a fin de
garantizar el acceso a la educación primaria universal y avanzar en
el acceso a la educación secundaria.
7. Priorizar en los programas de integración y cooperación la
formación en Medicina y Educación.
8. Acelerar la conformación y activación urgente de las empresas
y proyectos grannacionales priorizados, en conformidad con las
normas establecidas para su organización y funcionamiento, con la
finalidad de que inicien urgentemente su trabajo.
9. Ratificar la continuidad del "Proyecto Grannacional ALBA
Cultural" y el fortalecimiento de la "Empresa Grannacional Fondo
Cultural del ALBA" para continuar defendiendo la identidad y
diversidad cultural de nuestros pueblos y favoreciendo el desarrollo
cultural, como herramienta básica del proceso de construcción de la
unidad latinoamericana y caribeña.
10. Continuar favoreciendo la conformación de una plataforma
histórico-cultural que sustente la integración entre los países
miembros, e instar al Consejo Político a trabajar en la difusión y
consolidación de la iniciativa Alternativa Martiana para Nuestra
América (ALMA).
11. Constituir una Red de Ciencia, Tecnología e Innovación que
facilite fomentar capacidades para la generación y transferencia de
conocimientos y tecnologías en sectores claves del desarrollo
socioeconómico sostenible.
12. Promover proyectos dirigidos a lograr que el conocimiento se
transforme en nuevos productos y servicios que se utilicen de forma
conjunta, entre los países del ALBA-TCP y a impulsar la interacción
entre los centros de I+D, Universidades y Centros de Producción.
13. Fortalecer la coordinación y concertación de políticas en la
esfera de la soberanía tecnológica, así como la concreción de
acciones que gradualmente faciliten el acceso de las poblaciones en
los países miembros del ALBA-TCP a los servicios de
telecomunicaciones. El proyecto Grannacional de comunicaciones
ALBATEL, la construcción del cable submarino de fibra óptica entre
Cuba y Venezuela, la empresa mixta para el desarrollo de
aplicaciones informáticas "Guardián del ALBA" y el uso del Satélite
Simón Bolívar, deben contribuir a estos objetivos.
14. Brindar el máximo apoyo al impulso del trabajo técnico en el
plan de acción y los reglamentos que permitirán, en un tiempo breve,
la implementación del Sistema Unitario de Compensación, SUCRE.
15. Aprobar la propuesta del Consejo Económico de iniciar a
principios del 2010 las negociaciones del Tratado de Comercio de los
Pueblos, con el mandato de analizar, entre otros temas, el proceso
de integración de la Alianza, el estatus de las relaciones
bilaterales y de otro tipo de los países miembros. Igualmente,
determinar el objeto del TCP, sus pautas y filosofía de negociación.
16. Realizar la Primera Feria de Turismo del ALBA - TCP, en el
marco de la V Feria Internacional de Turismo de Venezuela los días
28 de septiembre al 3 de octubre de 2010, así como encomendar al
Consejo Económico estudiar la propuesta de crear el Centro de
Estudios de Promoción y Desarrollo Turístico del ALBA y el Instituto
de Formación y Capacitación de las Especialidades Básicas del
Turismo.
17. Mandatar al Consejo Económico a instalar el Grupo de Trabajo
de Complementación Industrial y Productiva del ALBA-TCP, para crear
la plataforma de trabajo, objetivos y proyecciones inmediatas.
18. Aprobar el Plan de Implementación del Sistema Unitario de
Compensación Regional de Pagos (SUCRE) y encomendar a su Grupo de
Trabajo Transitorio a acelerar los trabajos finales para la puesta
en marcha a finales de enero de 2010.
19. Ratificar el impulso a la constitución de los Proyectos y
Empresas Grannacionales analizados por los Consejos Social y
Económico, e instruirlo a que designen sus respectivos coordinadores
y representantes. Y se convoquen a sus respectivos Comités Técnicos
a que se reúnan en el primer trimestre de 2010.20. Aprobar el
documento de Estructura y Funcionamiento del ALBA-TCP y las
definiciones y atribuciones de sus órganos principales en
correspondencia con las decisiones adoptadas por la Alianza a partir
de la Cumbre celebrada en Maracay, y la propuesta de organización y
funcionamiento de las empresas y proyectos Grannacionales.
21. Instruir al Consejo Político preparar una propuesta sobre el
funcionamiento y organización de trabajo del Consejo presidencial
del ALBA - TCP, a ser sometida a consulta operativa de los Jefes de
Estado y de Gobierno, a fin de llegar a una decisión a más tardar en
la próxima Cumbre de la Alianza.
22. Intensificar los intercambios en el marco de los organismos
internacionales, en particular en las Naciones Unidas, entre los
países miembros del ALBA-TCP, con el objetivo de contribuir a que
los principios que guían las actividades de la Alianza y sus
objetivos políticos se tomen debidamente en cuenta en los procesos
de negociación y debate que se efectúan en dichas instancias.
23. Instruir al Consejo Político a seguir avanzando en la
institucionalidad de la Alianza y en la elaboración de las normas,
procedimientos y reglamentos que permitirán la coherencia de todas
sus instancias.
24. Realizar la IX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los
países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA - TCP)
los días 17 y 18 de abril de 2010 en la ciudad de Caracas, República
Bolivariana de Venezuela, en el marco de la Conmemoración de los 200
años del Inicio de la Gesta de Independencia de Venezuela.
25. Completar la organización de los respectivos capítulos
nacionales de los movimientos sociales con el objetivo de convocar
al próximo Consejo de Movimientos Sociales del ALBA - TCP
previamente a la realización de la IX Cumbre de Jefes de Estado y de
Gobierno el 19 de abril de 2010 en Venezuela.