La aplicación de la analgesia quirúrgica acupuntural en afecciones de los ojos se generaliza en el Centro Oftalmológico de Santiago de Cuba, donde se han beneficiado más de 200 casos en el año.

Los resultados para los pacientes son muy buenos, afirmó Humberto Falcón, especialista de primer grado en anestesiología y de segundo grado en medicina natural y bioenergética, quien dijo a la AIN que la práctica se realiza desde el año 2003 con miles casos atendidos en la provincia de Santiago de Cuba.

Explicó que a las personas que serán intervenidas se les informa ampliamente en qué consiste el método, sus ventajas e inocuidad.

La toma de los signos vitales y el apoyo psicológico pertinente son la clave principal para mantener la estabilidad -abundó Falcón-, quien posee características especiales para el trato con los afectados y logra un estado de ánimo positivo en ellos.

Se procede a colocar agujas en los puntos seleccionados en la zona de la cara, y ya con estos son trasladados hacia el salón donde se encuentra el electroestimulador y el equipo de médicos y enfermeras que realizarán el proceder en alrededor de 20 minutos, subrayó.

Nereida Arias, de 72 años y antecedentes de diabetes, fue operada de cataratas utilizando esta técnica, y según afirmó a la AIN una vez concluido el proceder no sintió ningún tipo de dolor ni molestias, a pesar de tener conciencia de toda la manipulación a la que fue sometida.

La oftalmóloga Alina Torres destacó que la acupuntura le permite al cirujano mayor seguridad a la hora de realizar el proceder quirúrgico, pues se enfrenta a una persona con una tensión ocular disminuida, menores procesos inflamatorios y permite mayor cooperación del paciente.

Expresó la especialista que en todos los casos operados con acupuntura no se ha manifestado dolor durante la cirugía ni en las 24 horas posteriores, los pacientes no necesitan tomar analgésico pos operatorio y el cirujano se siente más confiado.

Dentro de los principales beneficios para la calidad de vida de los enfermos están la supresión de hipotensores sistémicos como la acetazolamida y el manitol, desencadenantes de reacciones indeseables como cefalea, vómitos, convulsiones, temblores, que entorpecen la cirugía o la impiden, afirmó.