LA HABANA, 14 de diciembre (PL) — La canciller de Honduras,
Patricia Rodas, declaró hoy que su pueblo continuará la lucha por
una Asamblea Constituyente a pesar de la represión y de las
maniobras para tratar de institucionalizar el golpe de Estado.
La fuerza política que hoy se construye en Honduras, junto a los
gremios de los campesinos, los obreros, los indígenas y estudiantes,
camina inexorablemente hacia un nuevo poder constituyente, dijo
Rodas en la clausura de la cumbre del ALBA.
La ministra destacó los aportes de la Alianza Bolivariana de los
Pueblos de Nuestra América (ALBA) a su país en el campo de la salud,
la educación, la producción de alimentos y la formación de jóvenes.
Rodas denunció que el golpe de Estado en Honduras fue un golpe
contra el ALBA y manifestó su convencimiento que ese cuartelazo será
vencido por el pueblo hondureño.
La cumbre del mecanismo de integración ratificó su más enérgica
condena a la asonada y al proceso de legitimarla mediante las
elecciones espurias del 29 de noviembre.
La declaración final expresó la más firme convicción de que el
cuartelazo, perpetrado con el apoyo de Estados Unidos, ha tenido
como propósito frenar el avance de las fuerzas del progreso y de la
justicia social en ese país y en América Latina y el Caribe.
El documento condenó el secuestro del presidente Manuel Zelaya,
la violación de la Constitución, el atropello contra el pueblo y la
muerte, detención arbitraria y desaparición de personas.
El ALBA expresó su solidaridad y apoyo al pueblo hondureño y al
Frente de Resistencia Nacional y respaldó el clamor popular a favor
de un proceso político constituyente que contribuya a la
estabilidad, seguridad, progreso y democracia en el país.