.— Jóvenes de diversos
países sorprendieron hoy al embajador boliviano ante Naciones
Unidas, Pablo Solón, al entonar una canción dedicada al profundo
compromiso del país suramericano con el cambio climático.
La melodía, interpretada en idioma inglés, expresa la seguridad
de que bajo el liderazgo del presidente Evo Morales, Bolivia servirá
de ejemplo a la humanidad por su respeto y amor por la Madre Tierra.
Nos encantaría ver a Evo Morales, indicó el grupo integrado por
representantes de numerosas etnias que componen el caucus de más de
200 comunidades indígena que esperan encontrarse con el mandatario
aquí pasado mañana miércoles.
Estoy seguro que nuestro presidente se sentirá muy halagado si le
cantan, señaló el diplomático boliviano.
En un aparte con Prensa Latina, Solón confesó que tal y como van
las cosas en la Cumbre sobre Cambio Climático que termina el 18 de
diciembre, únicamente un milagro puede allanar el camino a un
acuerdo que responda a las expectativas de las humanidad.
Le pedimos a las delegaciones de los países ricos que salgan del
marasmo inamovible y se tomen la píldora roja que los devuelva a la
realidad, señaló con ironía recordando a la película Matrix y la
fórmula para no seguir en el limbo.
Parece que los organizadores viven en la Matrix, acotó con una
fuerte crítica a los anfitriones de la Conferencia de las Partes de
la ONU (COP15).
Solón declaró que lo ocurrido hoy en el palacio de congresos del
Bella Center de Copenhague cuando los países del africano, con apoyo
del G77 más China, se retiraron de las negocianos, es una muestra de
los tonos de los debates.
Quieren acabar con el Protocolo de Kyoto, pasar la página y
sumarse a un nuevo convenio con demasiadas incertidumbres,
puntualizó.
Al abundar sobre el tema, el embajador boliviano indicó que tres
vertientes del problema deben resolverse a corto plazo:
El espacio atmosférico está ocupado por los ricos y deben
compartirlo con nosotros; pagar sus estropicios pasados y ayudar a
los más pobres; y apoyar la Declaración Universal de Derechos de la
Madre Tierra, remarcó.
Lo increíble es que Wall Street no tuvo que esperar por una larga
cumbre y complejas negociaciones, como tampoco los bancos y las
empresas privadas, para recibir enormes cantidades de dinero y
salvarse de la crisis, sentenció.