La rival de Naomi en la final, la italiana Valentine Confalonieri,
había derrotado a las belgas Davinia Lobbinger (siembra 2 del
evento) en cuartos de final, 7-6(3), 5-7, 6-3, y a Gally De Wael en
semifinales, (7-6, 6-4).
Broady, también campeona del Habana I, solamente perdió un set en
los diez partidos que efectuó en los dos torneos, muestra de su
superioridad en comparación con las demás competidoras.
En el desafío por el oro, la bicampeona dejó desconcertada a la
italiana con su excelente servicio, además de contar con un fuerte
revés, para así ganar fácilmente en dos sets (6-2, 6-2). Durante el
encuentro se apreció lo concentrada y confiada que estaba.
En declaraciones a la prensa, la tenista de 19 años confesó haber
disfrutado su estancia en nuestro país, y reconoció la calidad de
las cubanas. Este es el tercer torneo internacional en el que
participa este año después de sufrir una lesión, y tiene planeado
jugar en los abiertos de Estados Unidos y Francia, en el 2010.
Además, aspira a representar a su nación en los Juegos Olímpicos
del 2012, de los que su país será sede. También expresó que le gusta
jugar duro en situaciones difíciles y disfruta su primer servicio,
el cual es fuerte debido a la estatura que tiene (1.88 m).
José Ariel de la Cruz, director del evento, dijo que en esta
quinta edición se presentaron jugadoras de mucho nivel, y recalcó la
importancia de este tope para las cubanas, las cuales, a pesar de no
llegar a la final como en otras ediciones, protagonizaron una buena
actuación a pesar de no competir desde la Copa del año anterior en
esta misma sede.