Una decisión de incuestionable valentía política y de soberanía
adoptaron el ocho de diciembre de 1972 los jefes de Estado y de
Gobierno de cuatro países de la Comunidad del Caribe (CARICOM): el
establecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba.
Entonces, los máximos representantes de Barbados, República
Cooperativa de Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago dieron un paso
trascendente para contribuir a la ruptura del bloqueo económico,
comercial y financiero de Estados Unidos contra la Isla, en un
entorno hostil y de grandes presiones en la región.
Pero el hecho no representó solo eso, sino que lo ampliaron hasta
cuando en diciembre de 2002, en su Primera reunión Cumbre en La
Habana, acordaron también la celebración del ocho de diciembre como
el Día Cuba-CARICOM.
Igualmente coincidieron en sostener, en lo sucesivo, encuentros
de ese tipo cada tres años, para recordar la fecha.
En 2005 transcurrió el segundo, en Bridgetown, Barbados, que
sirvió para dar continuidad y desarrollo a los programas de
cooperación e integración entre Cuba y los países de la Comunidad
del Caribe.
A la sazón, suscribieron, además de la Declaración de Bridgetown,
una contra el terrorismo, texto que instaba a los EE.UU. a
considerar favorablemente la extradición del criminal confeso Luis
Posada Carriles a Venezuela, y un Acuerdo de Cooperación Cultural.
En esa misma fecha, pero en 2008, la ciudad de Santiago de Cuba
sirvió de sede de la III cita, en la que otorgaron la Orden
Honoraria de la Comunidad del Caribe al Comandante en Jefe Fidel
Castro.
Para la Patria de Martí, las Cumbres Cuba-CARICOM constituyen un
escenario de reflexión y toma de decisiones al máximo nivel para la
profundización y fortalecimiento de las relaciones de cooperación y
solidaridad.
Hasta el momento, la Mayor de las Antillas tiene embajadas en los
14 países independientes miembros de la CARICOM, mientras 11
naciones integrantes de esa organización disponen de representación
diplomática en La Habana.
A 37 años del establecimiento de las relaciones entre Cuba y
cuatro naciones de la Comunidad del Caribe, es evidente la
continuidad y fortaleza de esos vínculos, las posibilidades de
continuar el fomento de la cooperación y avanzar hacia la
integración caribeña.