A 20 años de la Operación Tributo, devenida homenaje póstumo a
los más de dos mil cubanos caídos en misiones internacionalistas,
Rolando Oropesa López recuerda los preparativos de aquel
acontecimiento.
Oropesa López, integrante de la Asociación de Combatientes de la
Revolución Cubana en la capital, fue uno de los oficiales encargados
en 1989 de preparar los mausoleos a los caídos por la Patria en las
provincias de Las Tunas, Ciego de Ávila y Camagüey.
En declaraciones a la AIN, calificó los encuentros con los
familiares para verificar los datos de identidad y definir el lugar
del reposo definitivo de los restos de los mártires, como momentos
de muchas tristezas.
Opinó que los caídos en misiones internacionalistas "son un
símbolo para las nuevas generaciones, que también tienen su
vanguardia en los Cinco cubanos presos en cárceles norteamericanas
por luchar contra el terrorismo ".
Cuando Cuba conmemoraba el aniversario 94 de la caída en combate
del general Antonio Maceo y su ayudante Panchito Gómez Toro se
iniciaron las actividades conclusivas de la Operación Tributo.
"Estos hombres a los que hoy damos honrosa sepultura en cada
localidad que los vio nacer, murieron por los más sagrados valores
", afirmó hace 20 años el Comandante en Jefe Fidel Castro en la
despedida de la ceremonia.