La austeridad cuesta poco

Ventura de Jesús

Saylín González tiene fama de ser una de las personas más importantes del polo turístico de Varadero. La joven es la especialista que atiende el peliagudo tema de la energía en el balneario, un sector con reputación de gran consumidor.

 Fotos: Juanita Perdomo La joven especialista Saylín González, es clave en el control de los gastos de electricidad en Varadero.

A base de pura destreza y desde bien temprano en la mañana, se dispone a recibir el parte sobre el comportamiento de la energía en la totalidad de las instalaciones del Turismo.

Realiza un minucioso análisis de cada detalle, en especial de aquellos que indican una tendencia al sobregasto, y luego prepara los informes que deben ayudar a identificar con mayor claridad cómo marcha el consumo de electricidad y dónde se registran los sobregiros que estropean el plan del sector.

¿Ocasionan esos reportes alguna medida puertas adentro?

"No me toca exigir ni tengo facultad para decidir nada, pero esas informaciones suscitan visitas a los diferentes lugares y conllevan a la adopción de medidas con los derrochadores."

¿Cuál es tu juicio sobre este trascendente objetivo?

"Creo que el Turismo viene haciendo un trabajo serio en este sentido, aunque un por ciento de la energía se escapa por falta de mantenimiento en cámaras de frío y en la climatización en general, ausencias de cortinas y sencillamente problemas con las juntas, como ocurre, por ejemplo, en el hotel Bella Costa. Es un tema que demanda de una inversión. También es verdad que en las instalaciones se puede avanzar un poquito más, estudiar a fondo el asunto del ahorro y aplicar los avances de la ciencia con mayor rigor.

Una verdadera batalla se desarrolla en Varadero para evitar que el gasto energético de ese balneario se convierta en una carga pesada para Matanzas.

"No hay que ser experta para juzgar algunas cosas que aún ocurren. Constituye una indolencia la camarera que limpia la habitación con el aire puesto y las puertas abiertas. Igual ocurre en el lobby donde permanece un televisor encendido sin nadie en el área, así como luces innecesarias en los pasillos¼ Eso sucede en no pocos casos y se debe a que no todos comprenden el momento de emergencia que vive el país, algo que no se resuelve con la simple amonestación ni con despedir a alguien del hotel. Es preciso un trabajo de persuasión más sistemático para que todos entiendan la actual emergencia energética."

HASTA UN BOMBILLO ES IMPORTANTE

Ocupado en el ahorro cada vez con más frecuencia, Julio Rigoberto González, energético del hotel Bella Costa, considera que en este asunto todo es importante, hasta un bombillo encendido de más. "Es algo que enfrentamos todos los días para evitar el despilfarro", dijo. "Hay que estar encima de cada detalle".

Admite que la instalación se ha sobregirado pero significa que han cumplido el índice de eficiencia, indicador primordial. "Existe un alto grado de conciencia, pero no se puede parar, la lucha debe ser constante".

En opinión de la camarera Urbana Gaínza se han erradicado muchas deficiencias y aún es posible seguir mejorando. "Hay buenos y malos ejemplos", matizó. "Tenemos un plan para apagar las cámaras en determinado horario y velamos porque eso se cumpla", aseguró por su parte Orlando Pedro Lima, electricista, un criterio con el que coincidió Humberto A. Labrada, técnico de refrigeración y climatización. "Pero hay que hacer más", subrayó este último.

A Matanzas le ha costado mucho trabajo ubicarse entre las provincias cumplidoras. Ha sido sobreconsumidora de electricidad desde que el país decretó la emergencia energética. Estuvo casi sola en ese abismo durante varios meses. Ese negativo comportamiento fue más tenue en octubre y sobre todo en noviembre último, con un 6,3% por debajo de lo previsto y gracias a lo cual se ahorraron 6 665 MWh.

La gente tiene la impresión de que todo se lo tragan las entidades de Varadero, y no pocos fijan que es por ahí esencialmente por donde se le escapa a la provincia la eficiencia energética. Pero no es exactamente así.

A Amado Acosta, delegado del MINTUR en Matanzas, no lo entusiasma el comentario ni le parece justo. Vive obsesionado con la idea de que el turismo no sea una carga pesada para el municipio y la provincia.

"No estamos exentos de problemas pero aquí existe una cultura de ahorro hace bastante tiempo. Desde mayo hacia acá arreciamos el control y hay un chequeo estricto del comportamiento de la energía. Como somos grandes consumidores, el tema de los portadores energéticos lo llevamos milimétricamente.

"Recorremos hotel por hotel y planteamos que la energía hay que repartirla igual que el ron y la cerveza, tal y como se hace con el material de oficina. Diariamente conocemos lo sucedido en cada instalación y cuando detectamos alguna violación analizamos con profundidad y se adoptan las medidas disciplinarias pertinentes.

"Solo nos sobregiramos en julio (4%) y en agosto (3,9%), pero el nivel de actividad en esos meses fue del 122 y 131%, lo cual significó mayores ingresos y utilidades. Por concepto de reducción del plan en los apartados de luz, fuerza y agua, el Ministerio del Turismo en la provincia ha dejado de gastar más de 2 000 000 de cuc en el actual año."

¿No existen acaso reservas que puedan conducir a una mayor eficiencia energética?

"Como no. El hecho de que en el polo prevalezca un buen espíritu de ahorro no niega que sean casi infinitas las iniciativas y que existan muchas reservas.

"Todavía se puede hacer mucho en el plano de lo humano, independientemente del peso que tiene todo lo concerniente al equipamiento tecnológico, pues contamos con un número considerable de cámaras de frío con distintos problemas, en un sector en el que el 75% de la energía se concentra en la climatización y refrigeración.

"Lo demuestra el descenso gradual de la temperatura ambiental. Ya en noviembre rebajamos en más de 40 MWh el consumo promedio diario. Por otra parte, la medida de apagar los aires acondicionados (unos 1 300) conlleva a la reducción de aproximadamente 200 MWh al mes."

Existe la percepción de que las entidades cubanas siguen esperando que les bajen las cifras de arriba y no estudian en la base lo que pueden hacer para ahorrar. Luego de 3 meses buscando alternativas nada ha sido más eficiente como apagar los aires.

"Negamos cualquier espíritu conformista en torno al tema. Hay evidencias de que podemos avanzar más. Nos inspeccionan reiteradamente y al propio tiempo realizamos internamente unos 100 controles semanales.

"En nuestro caso no se trata de apagar y trasladar una mala imagen al cliente. El desafío para los trabajadores y cuadros del Turismo es ser más eficientes energéticamente, con austeridad y sin afectar la calidad de los servicios."

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas | Especiales |

SubirSubir