Fueron las fuerzas sociales del país las que optaron por continuar las renovadoras trasformaciones iniciadas en 2006, dijo el jefe de Estado en conferencia de prensa en palacio Quemado.

Reconoció el pacto de unidad con la Central Obrera Boliviana (COB), la Coordinadora Nacional por el Cambio (CONALCAM) y la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, entre otras entidades que mostraron resuelto apoyo en los comicios.

Para el mandatario, el respaldo del 63 por ciento del electorado es además un reconocimiento a los casi cuatro años de gestión de su gobierno y a las políticas implementadas hasta el momento.

El pueblo nos dio la enorme posibilidad de profundizar el cambio. Hay que mejorar y acelerar nuevas políticas , enfatizó el mandatario.

Recordó que muchas normas estaban bloqueadas desde 2006 en el Senado, hasta el momento dominado por la oposición.

Entre las leyes frenadas por esa entidad parlamentaria, ejemplificó Morales, está la Marcelo Quiroga Santa Cruz, dirigida a enfrentar la corrupción.

Los traidores al proceso y a la patria fueron castigados por la conciencia del pueblo boliviano, manifestó.

El estadista agradeció a los bolivianos que en cada uno de los departamentos, incluso, donde no obtuvo mayoría, se movilizaron para respaldar su gestión y al gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS).

De acuerdo con los resultados preliminares, el MAS ganó los dos tercios en el Senado, tras obtener 25 de los 36 curules.

Mientras en diputados (Cámara Baja) obtuvo 82 de los 130 escaños, tras concluir los sufragios.

Los primeros informes dieron la victoria a Morales sobre sus otros siete adversarios, con un 63 por ciento de respaldo, aunque el líder de origen aimara espera aumentar hasta un 67 por ciento ese resultado cuando finalice el escrutinio del voto en el exterior.

El dignatario afirmó que siempre habrá una apertura al diálogo con los opositores para recoger propuestas.