Los casi tres mil niños guantanameros con necesidades educativas
especiales reciben instrucción y atención especializada en las 23
escuelas dedicadas a esa enseñanza en el extremo oriental cubano.
Roberto Soler, subdirector provincial de educación especial dijo
a la AIN que hasta en las intrincadas serranías equipos
multidisciplinarios conformados por un centenar de especialistas y
pedagogos se encargan de la preparación de los pequeños con
trastornos de la vista, oído, lenguaje u otros físico- motores.
Esa posibilidad de respuesta pedagógica a menores discapacitados
constituye prioridad para el sistema educacional de la Isla que,
pese al injusto bloqueo económico, comercial y financiero del
gobierno de los EE.UU., garantiza a esos infantes el equipamiento y
material escolar imprescindible para su instrucción.
Las máquinas para la escritura Braille, esenciales en el proceso
de aprendizaje de ciegos y débiles visuales, figura entre los
recursos asegurados por el Estado cubano, tras notables esfuerzos
por adquirirlas en el mercado internacional.
Igualmente el gobierno en la Isla garantiza, de manera gratuita,
el dispositivo para el implante coclear en niños sordos, y la
compleja operación y rehabilitación que este proceso requiere,
valorado en el mundo en unos 60 mil dólares, y el cual favorece la
instrucción de los pequeños con discapacidad auditiva.
A pesar de los intentos de la Casa Blanca por frenar el avance
victorioso de la Revolución, el Estado cubano se esmera para que la
educación llegue a todos por igual, y hasta en las montañas los
niños discapacitados tienen posibilidades de acceso libre y gratuito
a la enseñanza.
Hoy tres de diciembre se celebra el Día Internacional de las
Personas con Discapacidad, y estos desvelos se convierten en
verdaderos motivos de festejo en Cuba, donde las limitaciones
físicas o intelectuales no constituyen impedimento para el
desenvolvimiento integral de la persona dentro de la sociedad.