El ímpetu innovador, la asimilación de los códigos más sugerentes
del universo del video clip desde un discurso propio, y el interés
por hacer coincidir sus coordenadas culturales con las exigencias de
los músicos con que trabajaron, fueron algunos de los rasgos
distintivos percibidos en las obras de los realizadores laureados en
esta ocasión, en contraste con el pasado año en el que algunos
títulos finalistas carecían de una hechura verdaderamente auténtica.
En esta oportunidad, la elección del mejor video del año apuntó a
una clara intención de reconocer materiales audiovisuales que
aportaran no solo una proyección más amplia del clip cubano, sino
también al desarrollo de este proyecto liderado por Orlando Cruzata.
Un espacio que tiene como principal mérito el haber contribuido a la
legitimación y promoción del video clip nacional con una dinámica
concepción artística que, incluso, le permite dialogar de forma
inteligente con diversas zonas de la realidad cubana contemporánea.
Entre una lista de siete títulos con una factura de alto nivel de
realización, Rincones, del trovador René Ferrer, se llevó el
premio al mejor video del año, justo reconocimiento a una obra hecha
sin concesiones que sorprendió por la fuerza dramática de su
fotografía y su profunda intención poética. Este material, dirigido
por Carolina Sa y Miguel Vassy se impuso además en edición,
fotografía y trova, esta última categoría lamentablemente aún carece
de mayor participación de sus cultores en los Premios Lucas, dado
que muchos no cuentan con presupuesto para financiar sus propios
video clips, situación que abarca igualmente a otros géneros menos
favorecidos en el panorama televiso cubano como el rap, el rock, o
la música electrónica.
Fue este un buen año para el binomio de Julio César Leal e Ismar
Rodríguez, quienes presentaron renovadas y sólidas credenciales con
la realización del video Con la misma loca, de la Charanga
Habanera, un material lleno de intertextualidades alusivas al cine
de gángster estadounidense. El video obtuvo galardones en los
apartados de dirección y dirección de arte, efectos visuales y
música popular bailable. La Charanga Habanera ganó, asimismo, el
voto del público por el video más popular, Gozando en La Habana,
de Alfredo Ureta.
Bailando suiza, del jazzista Harold López-Nussa, fue otra de
las obras que arrasó en la nueva edición de los Lucas. Dirigido por
los jóvenes diseñadores Raupa, Nelson Ponce y Edel Rodríguez, este
titulo reinó en las categorías de figura novel, música instrumental,
animación, y ópera prima.
En la lista de premiados aparecen también Revolución
(categoría fusión), de Raúl Paz, realizado por Orlando Cruzata y
Rudy Mora; Reinas de la noche (pop), de Ernesto Blanco, a
cargo de Joseph Ross, y Smashing your brain, de la banda de
metal Necrópolis, dirigido por Osmani Gómez. Además se entregaron
galardones, entre otros, a Yo te enseñé, de Gente de Zona (reguetón
y hip hop), elaborado por Santana; Vicaria (música infantil),
de Teresita Fernández, creado por Tony Nodarse; y Las Cosas
(banda sonora), de Dj Raciel, dirigido por Iván Lejardi, quien
también fue reconocido por la Asociación Hermanos Saíz.