La empresa PRODAL, dedicada a la elaboración de alimentos a
partir de carne de aves, pescados y mariscos, pone en marcha nuevas
alternativas en favor de la alimentación de la población.
Ubicada en el municipio capitalino de Regla, PRODAL dispone de
tres plantas de producción donde se procesan 42 productos embutidos,
frescos y congelados, destinados a la recaudación de divisas, moneda
nacional, y hacia organismos priorizados.
En lo que va de año, la entidad ha registrado una producción
cercana a las mil toneladas mensuales, cifra que incluye renglones
como la conocida como croqueta criolla y la mortadella de pollo,
comercializadas en la red de pescaderías especializadas.
Elvis Carrazana Carrazana, director de la empresa, refiere que
desde junio pasado se han visto afectados por el alto precio de
algunos insumos, como aditivos y condimentos, tradicionalmente
adquiridos en el exterior, debido al bloqueo de Estados Unidos a
Cuba.
Para contrarrestar las limitaciones, el colectivo se vio obligado
a rediseñar estrategias y sondear la industria nacional, hasta
encontrar sustitutos cubanos que reúnan los requisitos necesarios
para continuar aumentando el volumen de las producciones, sin
afectar la calidad.
A pesar de las dificultades, hasta el corte de septiembre pasado,
la industria entregó 194 toneladas de croquetas más que las
elaboradas en 2008, mientras que la producción de mortadella se
incrementó de 12,9 toneladas a 84,9.
Carrazana califica como discretos los crecimientos, mientras
PRODAL continúa tras la pista de nuevas alternativas económicas,
capaces de armonizar indisolublemente el binomio cantidad-calidad.