El costo de importación de una máquina de anestesia asciende a 30
000 dólares; sin embargo, de las 600 que hay en el país, los
electromédicos cubanos han recuperado 350, por un valor de 10 000
dólares cada una. Sin lugar a dudas el ahorro es considerable.
Exponer estos avances y demostrar cuánto es capaz de hacer
Electromedicina mediante la innovación y la recuperación, son los
objetivos de la muestra de equipos restituidos que se exhibe desde
hoy y hasta el 5 de diciembre, en el hospital Hermanos Ameijeiras.
Solo en el 2009 se han restablecido, 18 901 muebles clínicos, 25
389 instrumentos médicos, estomatológicos y de mínimo acceso, más de
3 000 sillas de ruedas, además de esfigmos, estetos, motores,
transformadores y piezas de repuesto.
Según Ney Quesada, jefe del programa nacional de recuperación y
sustitución de importaciones en Electromedicina, "al cierre de este
año los electromédicos cubanos le habrán ahorrado al país más de
cinco millones de dólares".
La exposición, en saludo al día de la medicina latinoamericana y
del trabajador de la salud, contará con representaciones de todas
las provincias, entre las que se destacan Pinar del río y Ciudad de
la Habana.
En un contexto de crisis económica, la disponibilidad financiera
pone a prueba nuestra capacidad para ahorrar al máximo los recursos
y buscar alternativas racionales. Hoy, la recuperación desarrollada
por los electromédicos le insufla nuevos aires a la sustitución de
importaciones.