El bel canto de Rondinella

Amelia Duarte de la Rosa

Foto: Ismael BatistaCon motivo de la XII edición de la Semana de la Cultura Italiana, llegó a la Isla la cantante napolitana Rita Rondinella, quien, haciendo gala de sus excelentes dotes vocales, realizó el concierto Eterna Nápoles acompañada al piano por el maestro italiano Fabio Silvestro y la solista cubana Mariblanca Armenteros, en la Basílica Menor de San Francisco de Asís.

Dedicado a esa ciudad de Italia meridional, una de las cunas del bel canto, el recital contó con más de veinte canciones populares de los siglos XIX y XX, entre las que se encontraban las célebres Funiculí Funiculá, de Giuseppe Turci y Luigi Denza; El soldado enamorado, de Enrico Cannio y Aniello Califano; Reginella, de Gaetano Lama y Liberio Bovio; y O sole mio, de Giovanni Capurro y Eduardo Di Capua. Temas alegres, alusivos a figuras emblemáticas de la sociedad napolitana, ritmos típicos, historias regionales y serenatas de amor incluyó también el repertorio que, bajo la dirección artística y musical de Antonio Pizzolla y Pascuale Menchise, respectivamente, brindó nuevamente la posibilidad del acercamiento cultural y el reencuentro musical entre ambos países.

Rondinella, quien desde niña creció en un ambiente familiar artístico, vinculada a las grandes figuras del teatro Giacomo Luciano Rondinella, el extraordinario Totó y los hermanos De Filippo, se inició desde muy joven como cantante de jazz. Sin embargo, su versatilidad, talento e histrionismo escénico la han llevado a desempeñarse como soprano en numerosos conciertos de zarzuela. Asimismo, ha colaborado con varios grupos de teatro y ha participado en varios programas radiofónicos y televisivos para la RAI, televisión pública italiana. Hasta la fecha ha realizado tres álbumes dedicados a la canción napolitana clásica y moderna.

 

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