.— Políticos,
intelectuales y sindicalistas británicos condenaron hoy la
ilegitimidad de las elecciones en Honduras convocadas por el régimen
golpista, al que responsabilizan por una violenta represión tras el
derrocamiento del presidente, Manuel Zelaya.
Instamos a todos los gobiernos, incluido el de Estados Unidos a
que no reconozcan unas elecciones que se celebran bajo el régimen
militar, refleja una carta firmada por numerosos diputados y
europarlamentarios.
Los autores de la misiva ponen en duda de que los comicios puedan
considerarse libres, cuando se atacan constantemente los derechos
humanos, las libertades de reunión y de prensa de los hondureños.
Denuncian asimismo la represión de los golpistas que ha costado
la muerte de al menos 20 personas, más de 600 heridos y tres mil 500
detenidos, recuerda el texto que circula hoy en este país europeo
entre las redes de solidaridad con el pueblo de Honduras.
Los diputados laboristas Colin Burgon y John Crudas, unidos a
otros prominentes políticos, personalidades y sindicalistas, saludan
la decisión de la mayoría de los gobiernos de América Latina de no
reconocer esos comicios ilegítimos.
Burgon y Crudas ven con preocupación la postura cómplice de
Estados Unidos de querer legitimar al ganador de esa consulta.
Gran Bretaña se sumó en junio pasado a la condena mundial del
golpe de Estado perpetrado contra el presidente constitucional,
Manuel Zelaya, quien fue detenido y sacado de su país por la fuerza.
Londres demandó el restablecimiento del orden constitucional y la
democracia en la nación centroamericana, concebida en términos
claros con el retorno de Zelaya al poder, según comunicó el
viceministro de Relaciones Exteriores, Chris Bryant.
La filial británica del Comité de Emergencia Contra el Golpe de
Estado ha realizado desde septiembre numerosas acciones de
solidaridad con el pueblo hondureño, entre las cuales destacan las
multitudinarias manifestaciones de repudio ante la embajada de
Estados Unidos en Londres.