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Un posible acuerdo para reducir las emanaciones nocivas y la velada
llamada de auxilio británica para salir del pantano afgano, centran
la atención en la Cumbre de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth)
inaugurada aquí.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que un
acuerdo preliminar vinculante (de obligatorio cumplimiento, en el
lenguaje del organismo internacional) está al alcance de la mano.
También expresó el deseo de que el pacto pueda rubricarse tan
pronto como el año próximo, en una declaración circulada en la
conferencia, en la cual los países caribeños esperan más atención de
la ex metrópoli británica a las relaciones bilaterales.
El primer ministro indio, Manmohan Singh, comentó que su gobierno
está pronto a suscribir un convenio sobre el tema, sujeto a que sea
integral, ponderado y equitativo.
Singh expresó aprensiones sobre un proteccionismo con etiqueta
verde, en alusión a las consecuencias que puede tener el acuerdo
sobre las producciones de los países más industrializados. Por su
parte, el premier británico, Gordon Brown, anunció la celebración el
próximo 28 de enero de una conferencia sobre Afganistán con sede en
Londres, la capital británica.
Presionado por las 235 vidas británicas que ha costado la
intervención armada en el país centroasiático, Gordon anunció la
intención de entregar a las autoridades de Kabul de manera
progresiva el control de su país.
El plan está condicionado al envío previo de otros cinco mil
soldados de diversas nacionalidades con la misión de retener el
control militar, así como reclutar y entrenar un ejército capaz de
evitar el retorno al poder del régimen talibán.