WASHINGTON,
27 de noviembre.— Uno de cada cuatro soldados del ejército afgano
abandonó esa fuerza en los últimos 12 meses, según datos registrados
hasta septiembre y publicados por el Departamento de Defensa de
Estados Unidos y el Inspector General para la Reconstrucción en
Afganistán.
Esa elevada proporción de abandono complica la estrategia que
decidió el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para la
guerra en la nación centroasiática, pero que aún no anunció
oficialmente, señala IPS.
La proporción de 25% de abandono es considerada un problema grave
e indica que esta tasa va en aumento y que podría acelerarse en los
próximos años, a medida que venzan los contratos de los soldados
reclutados por tres años.
Entretanto, el Departamento de Defensa minimizó el problema en
los informes sobre Afganistán, que presentó al Congreso de Estados
Unidos en enero y junio, donde omitieron por completo el tema de la
deserción.
El actual ministro de Trabajo de Alemania, Franz-Josef Jung,
ministro de Defensa hasta octubre de este año, anunció su dimisión,
debido al bombardeo aéreo en Afganistán en septiembre pasado, en el
cual murieron 142 civiles en la provincia de Kunduz, reportó AFP.
"De esta forma asumo la responsabilidad por la política de
información del ministerio de Defensa", agregó.