El amor y la paz inspiraron a la artista guantanamera de la
plástica Ludmila Gallinal, en su más reciente propuesta expositiva,
abierta al público en el Centro de Superación para la Cultura, de
esta ciudad cubana.
Lienzo y cartulina fueron los soportes que esta escultora de
profesión escogió ahora para plasmar en 15 cuadros, llenos de
colorido, su llamado a preservar esos tesoros humanos, temáticas que
por su importancia merecen su reiteración en la obra de creadores
del mundo.
Priman en esta obra símbolos de armonía y ternura como la paloma
blanca y la flor de la mariposa, y motivos mágico-religiosos como el
Ojo Sagrado de Horus, amuleto de la mitología egipcia considerado
eficaz contra la maldad.
La impronta de Ludmila Gallinal es palpable en el contexto social
de la provincia de Guantánamo, y así lo testifican varias de sus
esculturas, entre ellas el Camilo Cienfuegos ubicado en la escuela
de igual nombre, y la efigie del Mayor General Pedro Agustín Pérez,
emplazada en el Mausoleo La Confianza.
Otras de sus significativas obras es el monumento escultórico del
Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en el cementerio San
Rafael, de esta ciudad.
Graduada en la especialidad de escultura en la Escuela Nacional
de Arte, enriqueció también su academicismo en la santiaguera
academia José Joaquín Tejada, y en la Universidad Pedagógica de
Guantánamo, donde se recibió como Licenciada en Artes Plásticas.
Fue también directora del Museo de Artes decorativas de esta
ciudad, y su amor por la plástica se extiende además a la artesanía,
principalmente al trabajo con la parafina y el ébano, con los que
logra hermosas piezas ornamentales.
El primero de diciembre, en el contexto de las celebraciones por
el aniversario 139 de la Villa de Guantánamo, Ludmila expondrá sus
últimas creaciones realizadas con velas.