El poder alcanzado por
el euro frente al dólar estadounidense alcanzó ya récord histórico y
amenaza con superar la cota de 1,53 en las próximas semanas, una
posibilidad casi inminente que inquieta a Francia y Europa.
La fortaleza de la divisa principal de la Unión Europea (UE), que
amaneció hoy en el coqueteo del cambio a 1,51 dólares por euro,
afecta sensiblemente a los exportadores franceses y muy en especial
al consorcio aeronáutico Airbus.
Es un problema grave y ante la falta de reacción de Estados
Unidos, algo tendremos que hacer en el seno de la UE, declaró la
ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde.
Es una preocupación para todos nuestros exportadores, eso está
más que claro , dijo Lagarde, quien recordó la postura del
presidente de la República, Nicolás Sarkozy, defensor de medidas
para evitar el sobredimensionamiento de la moneda.
Hemos escuchado en los últimos dos años a la Casa Blanca y al
departamento del Tesoro repetir que desean un dólar saludable, pero
no hicieron nada en realidad, comentaron medios especializados
galos, entre ellos Les Echos.
Analistas de la Bolsa de París opinaron que el pilar del sistema
financiero internacional desde la conferencia de Bretton Woods en
1944, es decir, el dólar, afronta serios problemas y pudiera llegar
a perder su protagonismo.
Creo que es una cuestión de equilibrio, una cuestión de fortaleza
relativa, la economía europea en su conjunto es el principal actor
económico del mundo , consideró recientemente Christine Lagarde.
Eslovaquia se convirtió el 1 de enero de 2009 en el integrante
número 16 de la Eurozona, aunque en realidad son 31 estados y
territorios los que actualmente utilizan la poderosa divisa como su
moneda de cambio.
La moneda divisa es usada por Alemania, Austria, Bélgica, Chipre,
Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia,
Malta, Luxemburgo, Holanda y Portugal, y en enero Eslovaquia.
Pero del mismo modo, es predominante en Andorra, Ciudad del
Vaticano, Mónaco, Montenegro, San Marino y la controvertida región
de Kosovo.
En calidad de asociados al euro aparecen además 16 países de
Africa occidental, territorios galos de ultramar como Nueva
Caledonia, Martinica, Reunión, Guayana francesa, San Pedro y
Miquelón y la Polinesia francesa.
Completan la lista Marruecos, Dinamarca, Estonia y Hungría, que
poseen sus propias denominaciones monetarias, pero ligadas al euro.