Si de excelencia vocal se trata, pues hay que remitirse inmediatamente a Pitsj no solo por ser una de las agrupaciones noruegas más aclamadas internacionalmente, sino por la versatilidad sonora y despliegue histriónico de sus cinco jóvenes integrantes quienes debutaron en la Isla con un concierto junto al grupo del patio Zambá, en la sala Loynaz del Centro Hispanoamericano de Cultura, de la capital.

El quinteto de vocalistas, compuesto por las hermanas Anine y Benedikte Kruse, las gemelas Ane Carmen é Ida Roggen, y Anja Eline Skybakmo, ofreció parte de su repertorio que incluye los más diversos ritmos del folclor de ese país nórdico, músicas populares, jazz, folk pop norteamericano, string swing, grooves cubanos y brasileños.

Temas sonados en Noruega como Voi Voi, otros en inglés como Expectation; la versión de Fragilidad, de Sting; el bossa nova Otra vez en portugués, y la adaptación al español de La tía de María —transcrito para la ocasión— fueron algunas de las canciones interpretadas por las jóvenes cuyas excelentes voces conforman un amplio paisaje de timbres sonoros. Las melódicas polifonías de Pitsj recrearon atmósferas que atravesaron distintos sentimientos de amor, tristeza o alegría según requirió la historia, sin embargo la factura no fluctuó, se mantuvo siempre al mismo nivel de talento y profesionalidad.

Por su parte los cinco integrantes de Zambá, agrupación de reciente creación, brindaron con arreglos propios canciones antológicas de nuestra música tradicional como Mariposita de primavera, de Miguel Matamoros; Guantanamera, de Joseíto Fernández, y Babalú, de Margarita Lecuona, así como temas de jazz e incluso del folclor noruego en combinación con sus compañeras de escena.