La única sentencia posible en el caso de los Cinco es un minuto,
para que se cambien de ropa, vayan para el aeropuerto y salgan para
La Habana, requirió Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la
Asamblea Nacional del Poder Popular, en el acto de solidaridad por
la liberación de los Cinco antiterroristas cubanos presos
injustamente en los Estados Unidos, efectuado este sábado en el monumento al
Che, en la ciudad de Holguín.
La solución al caso de
Los Cinco no representa una
cuestión de flexibilidad para el gobierno norteamericano –
reflexionó el Presidente del Parlamento cubano – es, sencillamente,
una cuestión de justicia.
¡La única expresión de justicia posible es liberar a los Cinco
ya!, sentenció, ante unos diez mil holguineros presentes en el acto.
Ricardo Alarcón señaló que lo único que hicieron
Fernando,
Gerardo,
René,
Antonio y Ramón fue la labor que le correspondía
al gobierno yanqui, sin matar, sin herir, sin usar la fuerza, sin
armas, armados sólo con su moral y su inteligencia.
Y mientras ellos sufren injusta prisión, por las calles de Miami
se pasean, impunes, los verdaderos criminales y terroristas, autores
confesos de múltiples delitos de lesa humanidad, apuntó.
Por su parte, Alicia Jrapcko, coordinadora del Comité por la
liberación de los Cinco en Estados Unidos, apuntó que el movimiento
solidario alrededor del mundo por la causa de los Cinco es el que
obliga a las autoridades del Imperio a ordenar las resentencias.
Quieren hacer ver – significó – que se hace justicia, más, la
única posible en este caso, es la inmediata liberación de los cinco
hermanos condenados por prevenir a su patria de acciones terroristas
orquestadas desde Miami, con la anuencia de las administraciones
estadounidenses.
Insistió en mantener la lucha hasta la total liberación de los
Cinco y el encarcelamiento de los verdaderos asesinos que hoy se
pasean libremente por la Florida.
Ailín Labañino, hija de Ramón, uno de los Cinco, agradeció el
apoyo de miles de personas honestas en el mundo con la justa causa
de su padre y sus cuatro tíos: "No perdamos ni un minuto, seamos una
sola voz y miles de acciones", clamó.