LA
PAZ, 20 de noviembre.— El Gobierno boliviano transformó la
estructura de la propiedad agraria en el país con la distribución de
parcelas a indígenas y comunidades campesinas, destaca hoy el diario
Cambio.
El matutino, que cita un informe del Instituto Nacional de
Reforma Agraria (INRA), precisa que con la gestión del presidente
Evo Morales, desde enero del 2006, se han entregado títulos
correspondientes a 31,1 millones de hectáreas, de las cuales 13,6
millones son tierras fiscales recuperadas para el Estado (51%).
De esa cifra, precisa el estudio, 16,7 millones de hectáreas
fueron entregadas en propiedad a favor de pequeños propietarios,
comunidades campesinas y pueblos indígenas.
De acuerdo con los pronósticos el INRA concluirá el saneamiento
del todo el territorio nacional y distribuirá 20 millones de
hectáreas a los pueblos indígenas originarios y campesinos hasta el
año 2013.
"La importancia de esta reestructuración de la tenencia de la
tierra tiene impacto económico, político, social y cultural",
explicó el viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, quien destacó
los resultados del proceso de reconducción comunitaria de la reforma
agraria.
Para la autoridad, el programa significa que cientos de miles de
personas, que son los beneficiarios de este proceso de cambio,
quedan incluidas en el desarrollo agropecuario y pasan a ser actores
directos y protagónicos con las oportunidades de mejoramiento que
ello supone.
En términos políticos es importante, porque da autonomía, poder
político, capacidad de intervención a las comunidades, remarcó
Almaraz. La reforma agraria ha sido de los principales ejes
programáticos del Gobierno de Evo Morales.