Concepción Campa, miembro del Buró Político del Partido Comunista
de Cuba y directora del Instituto Finlay, anunció hoy que el próximo
año comenzará en la Isla el primer ensayo clínico de la vacuna
contra el neumococo.
En una mesa redonda sobre los avances de la biotecnología cubana,
en el Fórum Global de Investigación en Salud, que sesiona en La
habana, la doctora Campa destacó que la vacuna conjugada, de siete
valencias, es desarrollada por esa institución y el Centro de
Química Biomolecular.
La literatura especializada señala que el neumococo es un
patógeno casi exclusivamente humano, causante de gran número de
infecciones (neumonía, sinusitis, peritonitis, entre otras) y de
procesos invasivos severos, como la meningitis y la septicemia,
particularmente en ancianos, niños y personas inmunodeprimidas.
Campa resaltó las cuantiosas inversiones que ha hecho el Gobierno
cubano para lograr instalaciones con buenas prácticas de producción
y posibilidades de ser inspeccionadas, tanto por autoridades
nacionales como internacionales.
También ponderó el haber logrado la precalificación de la
Organización Mundial de la Salud para poner estos inmunógenos, no
sólo al servicio de Cuba, sino también de otros pueblos.
Reiteró el impacto que en la salud pública nacional han tenido en
los últimos 20 años las más de 10 vacunas elaboradas, las cuales han
permitido la disminución de la mortalidad infantil, que en 2008 fue
de 4,7 por mil nacidos vivos.
Citó la vacuna contar la meningititis -hasta hoy única contra el
meningococo tipo B comercializada en el mundo-, y la del tétanos,
entre otras.
La mayoría de las vacunas -remarcó la experta- son productos muy
necesarios cuando hay desastres naturales, porque emergen muchas
enfermedades que causan más muertes que las propias catástrofes,
como es el caso de la leptospirosis, el tétanos y la fiebre
tifoidea.
En el panel de expertos, otras instituciones nacionales también
expusieron los logros y retos de la biotecnología cubana, que tiene
como máxima prioridad el impacto en el sistema de salud y la
integración