Los
nativos y visitantes de la ciudad de Cienfuegos coinciden en
calificarla como una de las ciudades más limpias de Cuba, aspecto
muy importante si se tiene en cuenta que la higiene es fundamental
para la prevención de brotes de dengue e influenza, enfermedades
consideradas hoy verdaderas plagas a nivel mundial.
Para los cienfuegueros representa un deber, y es cosa habitual,
cuidar las calles de la llamada Perla del Sur, trazadas con claridad
y amplitud por los colonos franceses que la fundaron hace 190 años.
Carlos Clavero Coto, al frente de la dirección de Servicios
Comunales en el municipio, considera igualmente que la higiene en la
urbe obedece a un esfuerzo común entre las estructuras de gobierno y
sus habitantes para conservarla libre de focos de infecciones.
De forma diaria se efectúa la recogida de desechos sólidos a
través de 15 rutas a lo largo de toda la metrópoli, las cuales
funcionan en dos horarios, en la mañana y en la tarde, explicó
Clavero Coto.
Recalcó, además, que este trasiego se realiza de forma estable,
al cual se unen más de 200 barrenderos, quienes comienzan sus
labores desde la madrugada para garantizar una ciudad limpia a la
salida del Sol.
A estos desvelos se suman, los segundos domingos de cada mes, los
vecinos y las empresas del territorio en un trabajo voluntario para
librar de escombros, malas hierbas y desechos a cada barrio.
Orestes Llanes Mestre, coordinador provincial de los Comités de
Defensa de la Revolución, aseguró que entre los resultados que
hicieron a la provincia acreedora del primer lugar en la emulación
en saludo al aniversario 49 de la organización, estuvo la labor de
limpieza en las comunidades.
Estas tareas están orientadas sobre todo a exterminar la
proliferación del mosquito transmisor del dengue y prevenir el
desarrollo de otras enfermedades, además de fomentar el
embellecimiento de las cuadras.
Con el objetivo de reforzar los esfuerzos de higienización por
parte de los cederistas, Cienfuegos adquirió y puso en
funcionamiento recientemente cinco nuevos camiones recolectores
especializados, los cuales poseen una capacidad de 30 metros cúbicos
compactados y completan la cifra de 14 de estos equipos destinados
al mismo fin.
Además se espera el arribo de 300 contenedores de basura, para
instalar en las zonas de edificios multifamiliares, además de 60
papeleras, fabricadas por el Fondo de Bienes Culturales de Ciego de
Ávila y destinadas al centro histórico, declarado Patrimonio
Cultural de la Humanidad por la UNESCO, en 2005.