.— La Universidad de
Panamá se encuentra en una situación de suspensión de clases de
manera indefinida, en reacción a las protestas generadas por el
rechazo a la instalación de bases aeronavales en el país.
Representantes de una decena de organizaciones estudiantiles se
manifestaron contra esa iniciativa gubernamental, al considerar la
posible presencia militar estadounidense en las mencionadas
estaciones.
La fuerza pública intervino con gases lacrimógenos y agua a
presión, en tanto los participantes en la protesta respondieron
lanzando piedras y otros objetos, en una confrontación que se
extendió por varias horas.
Debido a las tensiones generadas, el Consejo Académico determinó
el cese de actividades y la apertura de una investigación sobre los
hechos.
Gustavo García de Paredes, rector de la Universidad de Panamá,
adelantó este jueves que la medida podría obligar a futuros ajustes
en los programas de clases para cumplir con los requisitos del
semestre.
Representantes de movimientos sociales han llamado la atención en
reiteradas ocasiones sobre la decisión de las autoridades de
instalar hasta ocho bases aeronavales en varias zonas del país,
tanto en el Atlántico como el Pacífico.
El argumento utilizado por el gobierno para esa medida está en la
necesidad de combatir el creciente flagelo del narcotráfico en aguas
y costas panameñas.
Por su parte, el secretario general del opositor Partido
Revolucionario Democrático (PRD), Mitchell Doens, manifestó su
preocupación por la posibilidad de que Estados Unidos opere en las
bases aeronavales.
Frente a ello, el presidente de la República, Ricardo Martinelli,
negó la instalación de centros militares de otro país en territorio
panameño.