Al hablar ante la Asamblea General sobre la reforma del consejo, el presidente del buró de coordinación del MNOAL, Magded Abdelaziz (Egipto), llamó a mantener a ese órgano estrictamente dentro de los poderes y funciones acordadas en la Carta de la ONU .

Señaló la necesidad de que la agenda de esa instancia de 15 miembros refleje las necesidades e intereses de los países desarrollados y los subdesarrollados de manera objetiva, racional, no selectiva, no arbitraria.

También advirtió contra los intentos de utilizar el consejo para impulsar intereses de carácter nacional e insistió en la necesidad de reforzar la imparcialidad y la no selectividad del trabajo del órgano.

Asimismo, reiteró el interés de los No Alineados en limitar y reducir hasta su eliminación el poder de veto de que disfrutan los cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China).

Abdelaziz hizo énfasis especial en la cuestión de las sanciones que decide el Consejo de Seguridad y reiteró que solo deben ser impuestas cuando existen amenazas a la paz y la seguridad internacionales o un acto de agresión.

Esas medidas deben ser consideradas únicamente cuando se agotan todos los medios pacíficos de solución de disputas y no son aplicables preventivamente a instancias de meras violaciones de la ley internacional, apuntó en nombre del MNOAL.

La imposición de sanciones debe ser especificada para que sean levantadas tan pronto como sean alcanzados los objetivos para los cuales fueron decididas, subrayó.

Sobre la ampliación del consejo, el embajador ratificó el reclamo de África de no menos de dos puestos permanentes, con todas las prerrogativas y privilegios, incluido el derecho al veto, y otros dos escaños no permanentes.

Calificó de seria injusticia histórica contra África el hecho de que nunca ese continente haya tenido representación como miembro permanente.