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La Asamblea Nacional (AN) de Vietnam puso un techo de 6,2 por ciento
del Producto Interno Bruto al déficit del presupuesto del año 2010,
tras aprobar un plan de crecimiento de 6,5 por ciento.
Los debates sobre el tema fueron abundantes. Más de 200 opiniones
quedaron anoche de alguna manera plasmadas en el proyecto de
documento finalmente aprobado con el respaldo del 84,58 por ciento
de los más de 500 diputados.
Al analizar los cálculos del gobierno coincidieron en considerar
los estimados sobre la base de un empleo continuo, pero
estrictamente controlado de una política fiscal flexible para
mejorar la eficiencia de los gastos.
El Parlamento dio luz verde también a la propuesta de la
Administración de vender bonos por tres mil millones de dólares,
igual suma que en este año, para financiar proyectos estatales.
En esta sexta y última sesión de 2009 de la AN vietnamita los
legisladores redoblaron el escrutinio de los resultados y planes
oficiales, sobre todo en materia de inversiones y el tema de los
paquetes de estímulo llamados a estabilizar la macroeconomía y
asegurar el crecimiento.
Con un escenario mundial aún lleno de baches económicos y
sucesivos golpes derivados del cambio climático, el presidente del
máximo órgano legislativo, Nguyen Phu Trong, insistió en subrayar el
notable impacto negativos de los bandazos de la economía mundial en
el crecimiento del país, su producción, exportaciones, empleo y en
la cotidianeidad.
Todo ello sin dejar de resaltar que esta nación indochina dejó
atrás el declive económico, mantuvo un avance del PIB a nivel
razonable (5,2 según los estimados), equilibró sus cuentas macro, y
garantizo la defensa y seguridad, así como los beneficios sociales,
resumió Trong.
Empero el presidente de la AN alertó de que Vietnam enfrenta aún
numerosos retos, especialmente los que implican riesgos de
inestabilidad macroeconómica y un eventual retorno de la inflación,
llevada a un solo dígito luego de volar en 2008 en torno a 23 por
ciento.