Cuba es hoy una experiencia diferente en América Latina en
materia de protección a la infancia, afirmó la vicepresidenta del
Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, Rosa María
Ortiz.
En declaraciones a Prensa Latina, Ortiz subrayó que el servicio
de educación y salud de la isla caribeña están donde deben estar y
cuando deben estar, mientras que otras naciones latinoamericanas
prevalece la ausencia del Estado en estos importantes sectores.
Tal situación provoca que muchos grupos sociales sean marginados,
lo cual genera violencia en los niños y violencia de los niños,
puntualizó la funcionaria de la ONU.
La presencia de adolescentes en pandillas en el continente es
consecuencia del rol de Estado, que actúa en la mayoría de los casos
como un ente represor, en vez de elaborar una estrategia preventiva
para solucionar los problemas, agregó Ortiz quien participa en el
Tercer Encuentro Internacional sobre Protección Jurídica de los
Derechos del Menor.
En la cita, que culmina este viernes en el capitalino Palacio de
Convenciones, el Fiscal General de la República de Cuba, Juan
Escalona explicó que la mayor de las Antillas cuenta con un sólido
sistema jurídico en defensa de la infancia, basado en el respeto a
la Convención de los Derechos del Niño y del Código de la Familia.
La realidad de los menores cubanos es totalmente diferente,
porque la protección de sus derechos comienza desde su concepción,
pues el esquema de salud garantiza a todas las madres una atención
especializada durante su gestación, subrayó Escalona.
Recalcó que las autoridades de la isla caribeña aseguran que los
infantes sean vacunados de manera gratuita contra más de 10
enfermedades.
Cuba cuenta con el mayor por ciento de maestros e instructores
por habitantes lo que permite desde la edad preescolar que los niños
asistan a las escuelas y círculos infantiles (guardería), donde se
les garantiza su formación integral.
Escalona lamentó que 120 millones de menores no están
escolarizados, más de 11 millones mueren antes de cumplir los cinco
años de vida por enfermedades prevenibles y 150 millones sufren de
malnutrición.
Agregó que decena de millones trabajan en condiciones de
explotación insoportables y otros viven expuestos a conflictos
bélicos y diferentes formas de violencia.
En Estados Unidos explicó- unos 400 mil infantes, la mayoría
hispanos trabajan en actividades agrícolas expuestos a los peligros
de las herramientas cortantes y pesticidas.