Venezuela decomisó hoy
dos toneladas 110 kilos de droga para alcanzar en los que va de año
52 toneladas, procedentes en su totalidad de Colombia, informó el
ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami.
El funcionario llamó la atención sobre la impunidad con que un
cargamento de esa dimensión sale de Colombia, donde atravesó tres
controles en la narices de las autoridades colombianas.
El Aissami mostró a la prensa el cargamento de mil 982 panelas de
marihuana, con el sello de la organización criminal responsable,
capturado en la autopista Francisco Fajardo de la capital
venezolana.
Precisó que las primeras investigaciones indican que la marihuana
salió de la ciudad colombiana de Ureña y fue trasladada al estado
venezolano Táchira, desde donde se intentaba llevarla al estado
Nueva Esparta y luego hacia Estados Unidos y el Caribe.
El cargamento iba en un camión oculto con algunas cajas de
confituras.
El ministro venezolano denunció que toda la droga incautada en
Venezuela tiene su origen en territorio colombiano y son las
autoridades venezolanas las que detectan e interceptan los
cargamentos y detienen a los responsables.
Al mismo tiempo, El Aissami ratificó la decisión del gobierno
venezolano de seguir golpeando a las instituciones criminales
dedicadas al tráfico ilícito como parte del Plan Nacional
Antidrogas.
Ayer las autoridades pusieron en marcha la operación Sierra 21 en
la Sierra de Perijá, fronteriza con Colombia, para garantizar que el
país siga siendo libre de plantaciones ilegales y la Operación
Boquete, para la destrucción de unas 90 pistas detectadas en los
estados Apure y Bolívar.
Aunque Venezuela no produce ni es gran consumidor de drogas,
padece la actividad de los narcotraficantes que usan su frontera con
Colombia de más de dos mil 200 kilómetros para sacar las sustancias
ilegales.
El destino de esta droga es en su casi totalidad Estados Unidos,
el mayor consumidor de narcóticos ilegales del mundo y Europa.