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Ecuador enfrenta una severa crisis energética por disminución del
caudal de la hidroeléctrica Paute, que suministra 35 por ciento de
la electricidad nacional, lo cual ha obligado a apagones de hasta
seis horas.
A la ausencia de lluvias se une la disminución de la energía
eléctrica que el país compra a Colombia, quien también sufre los
efectos de la sequía más severa en los últimos 45 años.
El ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban
Albornoz, explicó por televisión que los racionamientos de luz son
de cinco, 10 y 15 por ciento, por lo cual exhortó a la población a
ahorrar energía con el fin de reducir el consumo y poder mejorar el
abastecimiento.
Aseguró que se han tomado las previsiones necesarias para proveer
de carburantes a las plantas termoeléctricas y confía en que la
situación mejore, aunque dependerá de la situación en la central de
Paute, la cual genera normalmente mil megavatios de energía.
Todas las centrales térmicas se encuentran funcionando con
normalidad, así como las centrales hidroeléctricas para evitar que
los cortes sean mayores, explicó el funcionario.
"El patriótico esfuerzo que hoy demandamos de nuestros ciudadanos
para ahorrar energía permitirá que juntos superemos esta crisis
energética", pidió Albornoz.
Las medidas comprenden la suspensión temporal de la iluminación
ornamental en las ciudades, limitación de espectáculos públicos en
horas de demanda máxima y recortes en el suministro, en especial los
días, 5, 6 y 7 de noviembre, con porcentajes del 5 al 10 por ciento.
El sector más afectado es el residencial y en especial Quito, la
capital del país, que hoy enfrenta cortes de 15 por ciento, es
decir, de más de seis horas.