Luciano Fariñas y Félix Rodríguez

Los hombres que acompañaban a Camilo

Raquel Marrero Yanes

Mares, ríos, arroyos, presas y lagunas se cubren de pétalos multicolores cada 28 de octubre como expresión del cariño del pueblo que acude a depositar una ofrenda de amor a quien fue un verdadero hombre de pueblo: Camilo Cienfuegos Gorriarán.

 

Luciano Fariñas.

 

 Félix Rodríguez.

Junto a ese hombre de la sonrisa amplia y el sombrero alón, también les rendimos tributo a sus compañeros, el primer teniente Luciano Fariñas Rodríguez (piloto), y al combatiente del Ejército Rebelde Félix Rodríguez Martínez (escolta), quienes viajaban con él aquel día.

La noticia de la desaparición del Señor de la Vanguardia conmovió a la nación. El Estado Mayor del Ejército Rebelde en nota oficial informaba al pueblo: "¼ en el día de ayer, 28 de octubre, a las 6:01 p.m. salió del aeropuerto de Camagüey, el avión bimotor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, marca CESSNA 310 No. 53 de cinco plazas, rumbo a La Habana, conduciendo al Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, Comandante Camilo Cienfuegos, quien iba acompañado por el piloto de dicho avión, Primer Teniente Luciano Fariñas Rodríguez y el soldado Rebelde Félix Rodríguez, los que, desgraciadamente, no han llegado a su destino¼ "

Las horas que siguieron a la noticia fueron de tensión. El pueblo, angustiado, anhelaba que aparecieran. Durante dos semanas se rastreó dondequiera que hubo sospecha de tragedia; por mar, aire, tierra¼ , en busca de algún indicio, pero nunca apareció nada.

Luciano Fariñas y Félix Rodríguez acompañaron a Camilo a normalizar la situación política y organizativa de la tropa armada en Camagüey después de la traición de Hubert Matos.

La avioneta era piloteada por Fariñas, a quien su aspecto físico lo hacía parecer de más edad, pero solo tenía 32 años. Natural de Las Villas, tenía un carácter cordial y celoso en el cumplimiento de su deber.

Fue miembro de las Fuerzas Aéreas Rebeldes y siempre tuvo afición por las alturas. Contaba en su hoja de servicios con tres años, y más de 2 000 horas de vuelo como piloto civil. Tenía experiencia piloteando aviones pequeños —como el desaparecido—, sin embargo había hecho pocos vuelos de noche. Conocía los territorios de Camagüey y Oriente, allí había volado al servicio de los jefes militares de las zonas.

Félix, también villaclareño, tenía 28 años de edad. Se incorporó al Movimiento 26 de Julio en la ciudad de La Habana, lugar donde radicó después del año 1952. Por sus acciones fue perseguido, y se incorpora a la lucha armada en su tierra natal; allí permaneció hasta la llegada de la Columna Invasora No. 2 Antonio Maceo, comandada por Camilo.

Su hijo Anael Rodríguez señala que al triunfo de la Revolución, Félix llegó junto a los rebeldes hasta el campamento de Columbia, luego nombrado Ciudad Libertad, donde fue designado para la custodia del lugar.

"Félix no era de la escolta del Héroe de Yaguajay. Fue algo casual su participación en el viaje, pues en ese momento se desempeñaba en la custodia de la casa número ocho de Ciudad Libertad. Por su arrojo, valentía, fidelidad y disposición a cumplir tareas, estaba previsto para integrar el grupo de los escoltas", atestigua el capitán Manuel Espinosa Díaz (Cabezas), último jefe de esta.

Han pasado 50 años de la pérdida inesperada de estos hombres de pueblo: Camilo Cienfuegos, Luciano Fariñas y Félix Rodríguez. Durante este tiempo el enemigo ha propagado calumnias relacionadas con el trágico suceso, pero lo cierto es que ellos fueron a morar eternamente en el recuerdo agradecido de su pueblo, allí donde viven los que son inmortales.

 

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