El diario The Washington Post señaló que Matthew Hoh, representante del gobierno en la provincia afgana de Kabul, presentó su dimisión al jefe de personal del Departamento en una carta fechada el 10 de septiembre último.

No entiendo ni tengo confianza en los propósitos estratégicos de la presencia de Estados Unidos en Afganistán, escribió Hoh, ex capitán de la Infantería de Marina que sirvió como militar en Iraq.

En la misiva expuso sus dudas y reservas acerca de nuestra estrategia reciente y nuestra estrategia planificada para el futuro.

No obstante, aclaró que su renuncia se sustenta no en la forma en que Estados Unidos conduce esa guerra, sino en por qué y con qué fin.

Hoh aseguró que muchos afganos se sumaron a los grupos insurgentes sólo por el hecho de combatir a las tropas extranjeras que ocupan su país y porque la Casa Blanca apoya a un gobierno corrupto.

En su opinión, el Pentágono se inmiscuyó en una guerra civil lejana.

La carta de Hoh se tomó "muy en serio y, dado su compromiso y sus antecedentes, consideramos que debíamos prestarle mucha atención", comentó al periódico Richard Holbrooke, nombrado por el presidente Barack Obama como su representante especial para Afganistán y Paquistán.