Al referirse a las perspectivas de cooperación entre Rusia y Cuba, Uiba explicó a Prensa Latina que los científicos de la isla poseen un marcado adelanto en lo relacionado con la vacuna de la hepatitis B y C y la FMBA en la del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

Contamos con una vacuna contra el SIDA que esta pasando las pruebas y ello podría interesar a los especialistas cubanos, señaló Uiba, quien dirige una entidad que emplea a 300 mil personas y posee bajo su control directo a un listado de siete millones de pacientes.

Otra esfera de la colaboración esta relacionada con la psicofisioterapia, es decir, la profiláctica de las personas que trabajan en zonas de alta peligrosidad o lugares que implican un alto stress, subrayó.

Un tercer campo de cooperación sería la tecnología para el tratamiento del cáncer en la próstata, en el cual la FMBA posee el ciclo completo, desde la elaboración de los materiales, el trabajo con isótopos, la tecnología de mínimo acceso, hasta la operación.

En Rusia, un tercio de los hombres de más de 50 años muere como consecuencia de la referida enfermedad y esa cifra es mucho mayor en América Latina, afirmó el especialista.

Además, Rusia puede intercambiar experiencias y tecnología en el traslado de médula ósea, así como en la elaboración de antídotos para las personas que trabajan con radiactividad y otros productos realizados con esa esfera como B-112 que se emplea hace medio siglo.