Aunque ninguno de los reclusos lleva ocho décadas preso, algunas reglamentaciones permiten reducir la condena a la mitad por buena conducta o labor.

La gobernadora Bev Perdue, y varios legisladores, buscan formas de prevenir la salida de los reos, que escandaliza y atemoriza a la población estatal.

Me espanta que estemos obligados a soltar a esos prisioneros, que han cometido los crímenes más odiosos, sin ninguna revisión de sus casos, aseveró Perdue.

Los reclusos fueron procesados en la década de 1970 por violación, asesinato y otros actos violentos, pero la ley de 1974 sobre la cadena perpetua los debe poner en la calle a finales de mes.

Este es un ultraje a la justicia, tenemos un agujero legal que estos delincuentes van a usar para salir de prisión, dijo el director ejecutivo de la Red de Asistencia a las Víctimas, Thomas Bennet.