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China afirmó hoy que mantendrá una política basada en el desarrollo
como vía para reducir la pobreza, empeño que considera difícil a
pesar de los avances en años recientes.
El viceprimer ministro Hui Liangyu se pronunció en ese sentido en
un foro realizado aquí en ocasión del Día Mundial de Lucha contra la
Pobreza.
Hui señaló que la actual crisis económica global impuso grandes
retos al trabajo con ese fin y las Metas del Milenio, por lo que
llamó a a la comunidad internacional a coordinar esfuerzos conjuntos
contra el mencionado flagelo.
Añadió que el gobierno chino trabajará por mantener un
crecimiento económico relativamente rápido y estable, en tanto
aumentará los gastos en el desarrollo rural, incluido el agrícola,
como parte de la estrategia de lucha contra la pobreza.
Explicó que entre las medidas anti-crisis adoptadas con ese
objetivo se estímulo el consumo interno, la estabilización de los
precios agrícolas y la prioridad al empleo de los trabajadores que
emigran de las zonas rurales, entre otras.
Las acciones del gobierno chino contra el referido flagelo
incluyen la reducción en uno 33 millones de la cifra de pobres en
las regiones habitadas por minorías étnicas, de acuerdo con un
documento oficial divulgado recientemente.
El dato exacto indica una disminución de 40 millones en 1985 a
7.7 millones de pobres en esas zonas al cierre de 2008, según el
texto.
Pero el viceprimer ministro alertó que a pesar de los avances en
ese sentido, China continúa siendo un país de un bajo ingreso per
cápita y desarrollo desigual.
En el citado foro participaron representantes de la Oficina del
Consejo de Estado para el Alivio de la Pobreza y el Desarrollo y el
Sistema de Naciones Unidas en este país.