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La música de la emblemática banda cubana Van Van retumbó durante
casi tres horas en el histórico Teatro Caupolicán de esta capital,
mientras miles de chilenos y cubanos, de pie, pedían más.
El concierto, realizado en la noche del viernes, puso a bailar y
cantar al público del inmenso auditorio, mientras los músicos
saludaban con banderas de Cuba y de Chile.
Se trata de la tercera visita a Santiago, en el marco de una gira
por varios países de la región, luego de una primera en 1973,
durante el mandato del presidente Salvador Allende, y un retorno el
2006.
Seguidores de la famosa orquesta, fundada hace 40 años por Juan
Formell, recordaron a Prensa Latina que los Van Van cerraron el
multitudinario concierto de Paz sin Fronteras en La Habana, hace
menos de un mes y ahora están en Chile, destacaron.
Con raíces en el son y otros géneros bailables cubanos, la
orquesta ha desarrollado a lo largo de cuatro décadas nuevos
arreglos y sonoridades, combinando cuatro voces con tres teclados,
dos trombones, dos violines y varios percusionistas encabezados por
Samuel Formell, co director del grupo.
Entre numerosas canciones de sus más de 20 discos, presentaron
también su más reciente grabación, Arrasando (2009), cuya letra ya
era conocida y coreada por los asistentes.
Llegó Van Van (1999), premiado con un Grammy al mejor álbum de
salsa, abrió el concierto chileno, seguido de decenas de canciones,
incluyendo Chapeando (2004), nominado a un Grammy Latino.