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La muerte de cuatro soldados estadounidenses por una explosión
dinamitera eleva hoy a 800 la cifra de los fallecidos de esa
nacionalidad desde que invadieron y ocuparon Afganistán el 7 de
octubre del 2001.
Una bomba colocada en el camino estalló y causó la muerte a los
cuatro militares de Estados Unidos adscritos a la Fuerza
Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo comando de
la OTAN, en el conflictivo sur de Afganistán, informó la comandancia
del Pentágono.
En un escueto comunicado, que omite la provincia del incidente,
el mando militar explica que dos soldados de la ISAF perdieron la
vida ayer como consecuencia de la explosión y otros dos fallecieron
debido a la gravedad de las heridas recibidas.
Con esas nuevas cuatro bajas mortales se elevan a 25 los muertos
de los ocupantes estadounidenses este mes en la nación islámica
centroasiática.
Este año constituye el más sangriento para las tropas de Estados
Unidos y la OTAN, con 414 bajas militares, de las que 247 son
estadounidenses, según el sitio Web "icasualties.org".
La misma fuente reportó que una mujer y una niña murieron durante
una ofensiva militar de la policía afgana y las tropas de la ISAF
contra supuestos objetivos insurgentes en la provincia centroriental
de Ghazni.
Según otro comunicado, una fuerza conjunta de la Policía afgana y
de las fuerzas de seguridad extranjeras lanzó una operación contra
un edificio utilizado por presuntos antigubernamentales.
Cuando los militares entraron en el edificio encontraron a una
mujer y una niña que murieron a causa de las heridas recibidas por
los disparos.
De acuerdo con la versión militar, permanece aún sin clarificar
la muerte de las mujeres.