La VII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los pueblos de
Nuestra América (ALBA) se inicia este viernes en Cochabamba,
Bolivia, con la integración regional como bandera.
Durante dos días los jefes de Estado o representantes de los
gobiernos de Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Honduras,
Dominica, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda
discutirán, en esa ciudad del centro del país, importantes temas de
interés regional e internacional.
Entre éstos figuran los Tratados de Comercio de los Pueblos (TCP)
propugnados por el Presidente boliviano Evo Morales, el estado de
las empresas grannacionales y sus proyectos, y el establecimiento de
la Zona de Complementación Económica acordada en la VI Cumbre de
Maracay, en Venezuela, en junio pasado.
Asimismo, se examinará la creación del Banco del ALBA, la
perspectiva de suscripción del Tratado Constitutivo del Sistema
Único de Compensación Regional (SUCRE) y la marcha del Consejo
Ministerial del ALBA-TCP, creado en Maracay para el seguimiento de
los programas sociales en beneficio de los pueblos.
La actual situación hondureña y la crisis económica internacional
estarán entre los temas objeto de discusión.
Una cumbre de organizaciones sociales, con representantes de
movimientos de 40 países, sesionará paralelamente a la reunión, y el
sábado, como colofón, los mandatarios o representantes de gobiernos
departirán con los participantes en ese encuentro.
La cita anterior, efectuada en Venezuela el 24 y 25 de junio
pasado, cambió el nombre y la concepción del ente integrador
regional, pues de Alternativa Bolivariana para los pueblos de
Nuestra América pasó a llamarse Alianza.
El presidente Hugo Chávez señaló que este paso "tiene un gran
significado", y "ya no es una propuesta teórica, pues es una
plataforma política, territorial, geopolítica, de poder económico".
La resolución del encuentro expresa la consolidación del grupo
como alianza política, económica y social en defensa de la
independencia, la soberanía, la autodeterminación, la identidad y
los intereses de los pueblos frente a los intentos de dominación
imperiales.
El ALBA surgió de una idea manejada por los presidentes Fidel
Castro, de Cuba y Hugo Chávez, de Venezuela en Isla Margarita en
2001, y fue concretado el 14 de diciembre de 2004 durante una
reunión de ambos en La Habana.