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Antes de la XLIX Serie Nacional de Béisbol
¿Por qué no hacer otras modificaciones?
Descansar el viernes beneficiaría a los
peloteros. Un pase de revista al último lustro
SIGFREDO BARROS
sigfredo.bs@granma.cip.cu
A la vuelta de la esquina está el arranque de la XLIX Serie
Nacional, con toda su carga de emociones, alegrías y desengaños para
la millonaria afición que tiene el béisbol en nuestro país. El
domingo primero de noviembre se dará la voz de play off, en el
Nelson Fernández.
Santiago,
el que más ganó en el pasado lustro.
Antes de comenzar, estoy convencido de que es necesario realizar
algunas modificaciones en aras de mejorar el espectáculo, de
facilitar el acceso a nuestros estadios y ofrecerles un mayor
descanso a los jugadores durante la campaña, agotadora como ninguna
otra competencia deportiva en Cuba.
Ya se hizo una, el cambio del horario para el inicio de los
partidos nocturnos, de 8:00 p.m. a 7:00 p.m., una hora que significa
mucho para la afición, ávida de regresar más temprano a casa, y para
los peloteros, quienes en reiteradas ocasiones vuelven muy tarde a
sus hoteles y, por ese motivo, el horario de comida se extiende
hasta la madrugada.
Si por regla general los juegos de béisbol llegan a las tres
horas de duración —un mal de este deporte, incluso
internacionalmente—, la salida del público de los estadios con el
anterior horario de las 8:00 p.m. colocaba a los asistentes en el
difícil trance de tomar un ómnibus, muchas veces pasadas las 11:00
p.m. Una hora de ventaja, significa mucho.
Por fin nos pusimos a la par del resto de las naciones
beisboleras, pues a las 7 de la noche comienzan los desafíos en la
inmensa mayoría de las ligas en todo el mundo. Los asiáticos juegan
aún más temprano, entre 6:00 y 6:30 p.m. Solo falta, en mi opinión,
unificar el horario nocturno. Me pregunto por qué los juegos
televisados no pueden empezar también a las 7:00 p.m., transmitidos
por Tele-Rebelde, el canal deportivo.
DESCANSAR LOS VIERNES
No recuerdo exactamente la Serie Nacional en la que se abolió el
descanso de los viernes, dejando el lunes como único día de asueto
para jugadores, entrenadores, árbitros y demás. Sí me viene a la
memoria el argumento de que se hizo en aras de ganar tiempo, de cara
a la integración de la selección nacional y el entrenamiento antes
de asistir a los eventos internacionales.
Pero ese argumento ya no existe. Con la entrada de los
profesionales, los torneos extrafronteras cambiaron sus calendarios,
para permitirles asistir a los rentados. La última Copa del Mundo,
jugada en el mes de septiembre con la presencia de profesionales en
prácticamente todos los equipos, fue un ejemplo. Es decir, tenemos
tiempo para formar la preselección y prepararla.
Los resultados de la última Serie, la 48, dejaron bien sentado
que los cuerpos de pitcheo no soportan el trabajo de seis días
consecutivos. Un altísimo promedio de 5,30, con cuatro equipos por
encima de las seis carreras limpias permitidas y uno que casi llega
a las siete, 301 de average de bateo rival, y, aún peor, el pitcheo
relevo —elemento clave del béisbol moderno—, cercano a los 6,00 de
promedio, dice a las claras que los lanzadores necesitan un día más
de reposo.
Ojo: a pesar de algunos criterios, el área de pitcheo no está en
crisis. Si lo estuviera, hubiera resultado imposible promediar para
1,85 en 15 partidos efectuados en la XXXVIII Copa del Mundo recién
concluida. Si la cuidáramos más, trabajaría mucho mejor.
SANTIAGO, EL MEJOR DEL LUSTRO
Siempre resulta ilustrativo pasar revista a lo acontecido en años
anteriores para tener una idea lo más completa posible, en el caso
de los 16 equipos concursantes, de cuáles han sido los líderes en un
periodo determinado.
Un lustro, cinco años, pueden darnos una idea. Por esa razón la
tabla estadística que acompaña a este trabajo recoge cómo se han
desempeñado los representantes de cada provincia desde la 44 hasta
la 48 Serie Nacional, con sus resultados año por año, con lo que
saltan a la vista detalles interesantes, los altibajos de tal o más
cual conjunto, el alza o el declive de unos y de otros.
Nadie se sentirá sorprendido por el primer lugar de los
santiagueros, únicos con promedio de ganados y perdidos por encima
de los 605, pues fueron los campeones de tres de las Series: 44, 46
y 47. Pero sí llama poderosamente la atención el segundo lugar de
los Tigres avileños, por delante de potencias de nuestro béisbol
como Villa Clara, Industriales y Pinar del Río. Con tres campañas
acumulando 50 victorias y los 64 éxitos del pasado año, Ciego está
en una inmejorable posición para llegar a la final en esta
temporada.
El béisbol, en muchas ocasiones, resulta un deporte lleno de
misterios. A pesar de contar con figuras de relieve internacional
(Pestano, Paret, Cepeda, Yulieski, Eriel) tanto Villa Clara como
Sancti Spíritus, jugando siempre por encima de 500, ganando más de
lo que pierden, no han podido llevarse una corona. Lo mismo ha
ocurrido con los vueltabajeros en este lustro, siempre en los play
off, nunca en el primer peldaño del podio.
En cuanto a Industriales, campeón de la 45 Serie, su tremendo
descenso del pasado año lo colocó en la sexta posición, luego de
cuatro campañas ganando más de 50 desafíos. Algo similar le ocurrió
a los Alazanes granmenses, con un alarmante bajón en los dos últimos
años.
Entre los llamados equipos débiles, sobresale el repunte de los
Cocodrilos matanceros en sus últimas dos presentaciones, cercanos a
las 40 victorias en la pasada edición. Ojalá mantengan los mismos
bríos en la venidera.
Varios detalles adicionales. Se jugaron un total de 3 589
partidos de 3 600 posibles, es decir, se suspendieron por varias
causas solo 11 juegos en cinco años. Y únicamente tres conjuntos
cumplieron todos sus compromisos, 450 en total: Ciego de Ávila,
Camagüey y Las Tunas. Un buen ejemplo de constancia y preocupación
por efectuar los partidos calendariados, en bien de la afición.
|
EQUIPO |
44 |
45 |
46 |
47 |
48 |
TOTALES |
AVE |
|
SCU |
55-35 |
56-34
|
57-32
|
61-29
|
57-33 |
286-163 |
637 |
|
CAV |
54-36 |
53-37
|
48-42
|
53-37
|
64-26 |
272-178 |
604 |
|
HAB |
54-35 |
51-38
|
46-44
|
61-29
|
57-33 |
269-179 |
600 |
|
VCL |
51-39 |
58-32
|
52-38
|
55-33
|
53-37 |
269-179 |
600 |
|
SSP |
54-36 |
58-32
|
51-38
|
48-40
|
48-42 |
259-188 |
579 |
|
IND |
59-30 |
56-34
|
53-36
|
53-35
|
37-53 |
258-188 |
578 |
|
PRI |
55-34 |
48-42
|
56-34
|
45-45
|
54-36 |
258-191 |
575 |
|
LTU |
47-43 |
47-43
|
50-40
|
49-41
|
36-54 |
229-221 |
509 |
|
IJV |
42-48 |
54-35
|
43-47
|
40-50
|
43-47 |
222-227 |
494 |
|
GRA |
50-40 |
51-38
|
45-45
|
36-54
|
34-56 |
216-233 |
481 |
|
CMG |
35-55 |
41-49
|
50-40
|
35-55
|
41-49 |
202-248 |
449 |
|
HOL |
37-53 |
27-63
|
39-50
|
41-49
|
47-43 |
191-258 |
425 |
|
GTM |
33-57 |
34-56
|
31-59
|
44-45
|
43-47 |
185-264 |
412 |
|
CFG |
31-59 |
35-54
|
42-48
|
33-57
|
34-56 |
175-274 |
390 |
|
MTZ |
28-61 |
29-61
|
26-64
|
34-56
|
39-51 |
156-293 |
347 |
|
MET |
33-57 |
19-69
|
29-61
|
28-61
|
33-57 |
142-305 |
318 |
|