— La estabilidad en Haití, la
situación en Guinea Bissau, y la paz en el Medio Oriente constituyen
hoy las prioridades de Brasil como miembro no permanente del Consejo
de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Los esfuerzos en favor del desarme, la promoción del respeto al
Derecho Internacional Humanitario, la evolución de las operaciones
para el mantenimiento de la paz y la promoción de un enfoque que
articule la defensa de la seguridad con la promoción del desarrollo
socio-económico son otros de los objetivos de este país.
Brasil fue electo hoy para integrar, como miembro no permanente,
el Consejo de Seguridad de la ONU en el período del 1 de enero de
2010 al 31 de diciembre de 2011.
Una nota de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores
destaca que Brasil es miembro fundador de la ONU y tiene larga
tradición en la contribución de las operaciones para el
mantenimiento de la paz.
Recuerda que en 1956 tropas brasileñas participaron de la primera
Fuerza de Emergencia de la ONU en Suez (Canal, UNEF I) y desde
entonces esta nación ha estado en más de 30 operaciones de paz de
Naciones Unidas, con cerca de 20 mil de sus hombre.
Tras indicar que Brasil tiene actualmente unos mil 300 soldados
en naciones de tres continentes, la cancillería precisa que el mayor
contingente se encuentra en Haití, donde un general brasileño ejerce
además el comando militar de la Misión de Estabilización de la ONU,
integrada por militares de 17 países.
Junto a Brasil (con 182 de los 183 votos posibles), fueron
electos hoy como miembros no permanentes del Consejo de Seguridad
para el mismo período Bosnia y Herzegovina, Gabón, Líbano y Nigeria.
Esta resulta la décima ocasión en que el gigante suramericano
ocupara un asiento en ese organismo (cantidad sólo igualada por
Japón), pues ya lo hizo en 1946-1947, 1951-1952, 1954-1955,
1963-1964, 1967-1968, 1988-1989, 1993-1994, 1998-1999 y 2004-2005.
Según la Carta de la ONU, el Consejo de Seguridad tiene la
responsabilidad primaria de velar por la paz y la seguridad
internacionales y el poder de determinar la "existencia de cualquier
amenaza a la paz, ruptura de la paz o acto de agresión", y decide
cuáles medidas serán tomadas para combatir esas amenazas.
Brasil es una de los países que lidera una reforma en el actual
sistema de Naciones Unidas, incluyendo su Consejo de Seguridad, el
cual estima debe ser ampliado con otros miembros permanentes, que se
corresponda con el nuevo orden internacional y para que tenga una
mayor representatividad.