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El foro debate "Honduras resiste", organizado en México por
organizaciones de solidaridad, demandó aquí el pronto
restablecimiento de la democracia en la nación centroamericana.
En el debate, trasmitido por varias radios alternativas y
comunitarias de América Latina en cadena con Radio del Sur,
participaron los embajadores de Venezuela, Trino Alcides; Bolivia,
Jorge Mansilla; Brasil, Sergio Augusto de Abreu; Honduras, Rosalinda
Bueso y Ana Esther Ceceña, de la Red de Intelectuales y Artistas en
Defensa de la Humanidad.
Durante el encuentro celebrado anoche, el representante de
Venezuela consideró que el golpe de estado en Honduras constituye el
primer elemento de la cadena de acciones planeada por la derecha en
Latinoamérica.
El funcionario alertó que de no ser restituido el presidente
legítimo Manuel Zelaya en el poder, sobrevendrá en el continente una
ofensiva de los sectores dominantes similar a la de la segunda mitad
del siglo pasado.
Detrás de esa política guerrerista que quiere implantar bases
militares en Colombia y sustenta el golpe en Honduras, están los
intereses de mantener dominados a nuestros países; y tratar de
evitar el despertar de los pueblos, subrayó Alcides.
Por su parte, con su humor clásico a la hora de narrar hechos
históricos, el embajador de Bolivia en México, Jorge Mansilla,
saludó la resistencia, el deber civil de Zelaya y al pueblo
hondureño, que protagoniza 110 días de lucha pacífica en las calles
contra el golpe militar.
El también escritor y poeta reivindicó al humor como arma de la
resistencia popular con anécdotas relativas al intelecto de los
dictadores latinoamericanos de la segunda mitad del siglo pasado.
Si los tiranos nos quitan o mutilan derechos y libertades, hay
que perderles no solamente el miedo, sino el respeto. Pinochet,
Banzer, Videla, Stroessner no merecieron ninguna consideración de
nuestros pueblos sojuzgados, pero despiertos , afirmó Mansilla.
Durante su intervención, el embajador de Brasil reiteró la
condena de su país al gobierno de facto y calificó la decisión de
alojar en la sede diplomática de Tegucigalpa a Zelaya como un acto
de coherencia política de su gobierno.
Ese hecho tiene dos dimensiones: la coherencia de Brasil en la
condena al golpe de Estado y la esperanza de que esta decisión pueda
contribuir a abrir un camino en la solución de la crisis actual,
consideró Abreu.
Ana Esther Ceceña destacó por su parte que en América Latina hay
pueblos como el hondureño que lucha por su liberación y
reivindicación.
La investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México
relató que en el contexto del bicentenario de la independencia en
Latinoamérica los pueblos tienen que celebrar con resistencia, al
tiempo que llamó a defender recursos vitales que en la actualidad
están al servicio de la reproducción de la hegemonía norteamericana.
La embajadora de Honduras cerró el foro, en el que agradeció la
solidaridad expresada en el continente frente a la situación
política que vive su país.