.— El primer ministro
australiano, Kevin Rudd, descartó el envío de más tropas de su país
a Afganistán y reiteró que finalizada la misión que cumplen las allí
estacionadas retornarán a casa.
Pese al incremento de los efectivos británicos en esa nación
asiática y el llamado de Londres a los aliados para seguir esa
línea, en un gesto bien acogido por Estados Unidos, Australia no
tiene intención de mandar más soldados, dijo Rudd a la prensa en la
sureña ciudad de Adelaida.
Ratificó que los destacamentos australianos regresarán cuando
terminen en la sureña provincia de Oruzgan, donde unos mil 500
hombres cumplen la tarea de entrenar al ejército y las fuerzas de
seguridad afganas para que tomen el control de ese territorio.
Tenemos el compromiso de formar una brigada del ejército afgano,
estamos entrenando a la Policía y también contribuimos con las
autoridades locales en el desarrollo de instituciones, sectores
económico y social, precisó.
Cuando finalice esa misión y entreguemos nuestra responsabilidad
a las autoridades provinciales, la tarea habrá concluido y, desde
luego, nuestras tropas volverán a casa, insistió el jefe de
gobierno.
Sobre el llamado británico a los aliados a compartir limpiamente
en Afganistán, Kevin Rudd declaró que no siente obligación alguna de
aumentar el número de soldados australianos por esa razón.
Agregó que la posición de Canberra al respecto quedó bien clara
hace varios meses en términos de la cantidad adecuada de efectivos
para cumplir la tarea precisada.
Recordó que he hablado a nuestras tropas allí sobre el terreno en
varias ocasiones y continuo temeroso por su seguridad en el futuro,
es un lugar muy peligroso para estar.