Gustavo Cobreiro, Rector de la Universidad de La Habana, recibió
el Símbolo de la ciudad de Matanzas, durante una sesión solemne de
la Asamblea Municipal del Poder Popular, por el aniversario 316 de
la Atenas de Cuba.
Cobreiro, aún emocionado, dijo en exclusiva a la AIN que siempre
vuelve a la ciudad que le vio nacer para compartir con sus numerosos
amigos, y recibir la alta distinción en el teatro Sauto, insignia de
la cultura, constituye compromiso para seguir adelante en el
trabajo.
El estímulo, consistente en la réplica de una de las columnas del
emblemático Puente de La Concordia, lo recibieron, además, el doctor
Arnaldo Jiménez de la Cal, destacado historiador y Vidal Miró,
presidente de un Consejo Popular en la periferia.
La condición de Hijo Ilustre, pergamino de Hijo adoptivo, y
medalla conmemorativa por los 300 años de fundación de San Carlos y
San Severino de Matanzas, fueron otorgadas por el órgano de gobierno
a destacadas figuras de la cultura, ciencia, educación, salud y las
Fuerzas Armadas Revolucionarias.
El doctor Ercilio Vento, Historiador de la Ciudad, recordó que
fue en este sitio de la geografía cubana, donde ocurrió el primer
germen de rebeldía, cuando los indígenas que habitaban el lugar,
cerca de la bahía, protagonizaron una matanza a los españoles, hecho
que le dio nombre a la urbe.
A la ceremonia asistieron Omar Ruiz Martín, miembro del Comité
Central y primer secretario del Partido en la provincia, Nilo Tomás
Díaz, máximo representante del Poder Popular y otros dirigentes
políticos, gubernamentales y de organizaciones de masas.
Matanzas, cuna de poetas, músicos y pintores, fue fundada en la
Plaza de la Vigía, el 12 de octubre de 1693 por una docena de
familias procedentes de la península Ibérica, quienes rápidamente
aprovecharon las tierras fértiles y las bondades de su bahía para
desarrollarla económicamente.