La
esencia criminal, ilegal e inmoral del bloqueo impuesto por los
Estados Unidos, condenado casi por unanimidad por los estados
miembros de las Naciones Unidas, las jerarquías de las religiones
más importantes e innumerables personalidades de diversos sectores,
fue nuevamente puesta al desnudo durante la Audiencia Pública
convocada por la Comisión Permanente de Relaciones Internacionales
de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Mediante sendas ponencias de José Alejandro Aguilar Trujillo,
Investigador Titular del Instituto Nacional de Investigaciones
Económicas, sobre las principales afectaciones económicas del
bloqueo en el año 2009, y de los diputados Randy Alonso Falcón y
Lázaro Barredo Medina, miembros de la citada comisión parlamentaria
y directores del programa Mesa Redonda y el periódico Granma,
respectivamente, se demostró con datos y hechos que la política del
bloqueo, implementada hace 50 años, se mantiene intacta y sus
regulaciones en completa aplicación a lo largo de estos primeros
diez meses de la administración Obama, constituyendo una falacia la
amplificada interpretación mediática de su flexibilización.
En el contexto de las numerosas actividades que tienen lugar en
el país con motivo de la próxima votación sobre la Resolución de
Naciones Unidas: Necesidad de poner fin al bloqueo económico,
comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América
contra Cuba, a realizarse el día 28 en la sede de la ONU por
decimoctava ocasión consecutiva, el encuentro fue celebrado ayer en
el Centro de Prensa Internacional y acordó un Llamamiento a todos
los parlamentos, parlamentarios y pueblos del mundo, a pedir a sus
respectivos gobiernos el apoyo a dicho documento y a exigir al
Congreso y al Gobierno de los Estados Unidos que respeten el mandato
de la comunidad internacional y cese definitivamente la aplicación
de este acto de agresión unilateral que dura ya 50 años.
Aguilar Trujillo se refirió a las dos vertientes en que es
menester examinar la política hostil de los Estados Unidos, una
encubierta y otra pública con el mismo objetivo de doblegar a
nuestro pueblo por hambre y enfermedades, y centró su intervención
en el carácter extraterritorial del bloqueo desde los primeros
momentos, pues a escasas semanas del triunfo revolucionario se
instrumentaron medidas para impedir el otorgamiento de créditos a
Cuba y obstaculizar por todas las vías su desempeño económico, las
cuales se han intensificado hasta nuestros días.
Tras señalar que el bloqueo abarca prácticamente todos los
sectores y esferas de nuestra sociedad, el especialista enumeró,
sustentado en ejemplos, los daños derivados de esta política en la
salud pública, las transacciones bancarias, las operaciones
portuarias y aéreas, el intercambio cultural y científico, entre
otras, que han provocado pérdidas al país por más de 96 000 millones
de dólares, equivalentes en cálculos muy conservadores a 236
221 millones a los precios actuales del dólar norteamericano. Contra
esta política que no ha variado, afirmó, tenemos que continuar
manifestando, no podemos cesar un instante de luchar porque cese
unilateralmente y sin condiciones.
A continuación, Randy Alonso expresó que si aberrante es el
bloqueo, también lo son los medios de difusión en su pretensión de
"demostrar" la "flexibilización" de la administración Obama,
recordando que en sus tiempos de senador por Illinois, en el 2004,
se pronunció porque era "hora de terminar el embargo", y apenas
cuatro años después, en enero del 2008, en su camino hacia la
Presidencia de los Estados Unidos planteó mantenerlo por constituir
un aliciente para "el cambio" en Cuba.
En su intervención presentó numerosos ejemplos de compañías y
filiales norteamericanas que, como la Philips Electronics of
North America Corporation, este año han sido multadas por la la
Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) —en este caso con
128 550 dólares por operaciones de compraventa de equipos médicos
realizados a Cuba entre el 2004 y 2006—, o se les ha prohibido
establecer relaciones comerciales con nuestro país, así como a la
negativa del otorgamiento de visas a científicos y artistas cubanos
para viajar a los Estados Unidos, y la participación de
profesionales norteamericanos en eventos científicos como el último
Congreso de Ortopedia, o el hecho más reciente, la presentación en
Cuba de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, decisión calificada
de arbitraria por medios de prensa y personalidades estadounidenses.
Asimismo se refirió a las que calificó como sorprendentes
declaraciones y documentos de políticos norteamericanos que ocuparon
puestos clave en diferentes administraciones, hechas públicas este
año, entre ellas las del ex presidente William Clinton recogidas en
un libro de conversaciones con el escritor Taylor Branch, en las que
revela su posición en torno al bloqueo, considerándolo como "un
tonto y fallido acto de proxenetismo", sin aludir, por supuesto, a
por qué en lugar de eliminarlo lo endureció y codificó al firmar la
ley Helms-Burton.
Lázaro Barredo centró su ponencia en dos temas, el carácter
sistémico de la política de los Estados Unidos hacia Cuba y la
falsedad mediática tejida sobre la compra de alimentos
norteamericanos.
Sobre el primer aspecto mencionó lo expresado por un político de
aquel país en un encuentro con una delegación cubana en 1995 —en el
Consejo de Relaciones Exteriores, en Nueva York—, quien admitió que
las relaciones con Cuba no eran igual que con China, Viet Nam o
Corea del Norte, "porque Cuba es un asunto sentimental para los
EE.UU."
Acerca del segundo, detalló el origen de tales compras
—ofrecimiento de Cuba en ocasión del desastre de la Torres Gemelas,
y de los Estados Unidos, tiempo después, en evaluación y ayuda por
los daños tras el paso de un huracán—, que el Gobierno
Revolucionario se pronunció porque se le permitiera comprar
alimentos y se aceptó, no sin trabas y regulaciones, y siempre al
contado.
Con posterioridad se produjeron intervenciones de diputados y
funcionarios de varios organismos estatales, quienes con profusión
de cifras y elementos elocuentes avalaron las afectaciones sufridas
en este medio siglo en esferas como la cultura y el arte, la
meteorología, la educación en todos sus niveles, el sector
agropecuario y la industria básica.
La diputada Kenia Serrano, presidenta del ICAP, se refirió a las
innumerables manifestaciones de solidaridad con Cuba en todos los
confines del planeta —hoy suman 2 084 asociaciones en 149 países—,
que han tenido en la batalla por el levantamiento del bloqueo uno de
sus pilares de inspiración, al que se ha sumado en los últimos once
años la lucha por la liberación de nuestros Cinco Héroes.
Por su parte, Abelardo Moreno, viceministro de Relaciones
Exteriores, habló de la dimensión de la política fallida, anacrónica
y genocida del bloqueo, más allá de sus costos económicos y humanos,
en tanto violatoria del Derecho Internacional y de la Carta de las
Naciones Unidas,
La Audiencia concluyó con unas breves palabras del diputado Ramón
Pez Ferro, presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales.