Tras su llegada a esta capital, para una visita de unas horas, Uribe recibió los honores de jefe de Estado en el Palacio Nacional de la Cultura, sede del gobierno.

En su primer discurso, el mandatario ofreció lo que su país pueda brindar a éste en el combate al narcotráfico.

Destacó la importancia de ampliar las relaciones comerciales bilaterales, uno de los objetivos de su estancia, y se refirió a la posibilidad de suscribir un tratado de libre comercio.

Uribe anunció la próxima llegada a esta nación desde la suya de una planta de biocombustibles para favorecer principalmente a los habitantes del campo.

Posteriormente, el presidente colombiano y su homólogo guatemalteco, Alvaro Colom, tuvieron una reunión privada, para después concurrir a la sede del Congreso.

Allí el visitante pronunciará otro discurso, éste en una sesión solemne en su honor, la cual coincide con la juramentación de los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia y las salas de Apelaciones.

A su llegada al aeropuerto de la Fuerza Aérea Guatemalteca, Uribe fue recibido por el canciller Haroldo Rodas.

El programa distribuido por la cancillería señala como otras de las actividades en la agenda de Uribe su participación en la celebración de los 50 años de la Asociación de Gerentes de Guatemala.

También está previsto un encuentro con el alcalde capitalino, Alvaro Arzú, ex presidente de la República (2000-2006), quien le entregará las llaves de la ciudad.

Las medidas de seguridad en torno a los dos principales escenarios de estancia de Uribe, el Palacio Nacional de la Cultura y el Palacio Legislativo, fueron extremadas en grado sumo.