La terminal aérea de la ciudad de Basora, en el sur del país, fue blanco anoche de los cohetes Katyusha, sin que se reportaran víctimas, y las tropas ocupantes de Estados Unidos hicieron despegar helicópteros de reconocimiento para tratar de ubicar a los atacantes.

Entretanto, la espiral violenta continuó en las últimas horas en esta capital, donde un civil resultó herido en la plaza Al-Nosour (oeste) cuando cuatro hombres armados que conducían un vehículo agredieron el carro donde la víctima circulaba con su esposa.

La policía confirmó que el director del departamento de embajadas en el ministerio del Interior, coronel Jehad, y cuatro civiles sufrieron lesiones ayer a causa de la detonación de una bomba colocada en el auto del oficial en el barrio Al-Karada, del centro de Bagdad.

En la misma zona capitalina, el mayor general de la policía Ahmed Sabre salió ileso de un ataque ejecutado con un artefacto explosivo al paso de su caravana, pero uno de sus guardaespaldas y tres civiles que estaban cerca fueron heridos.

Por otro lado, el alcalde de la localidad de Abu Khamees, en la provincia nororiental de Diyala, fue lesionado junto con uno de sus hijos, mientras otros dos murieron como consecuencia de un bombazo contra el automóvil en que viajaba toda la familia, según la policía.

En Mosul, cabecera de la norteña Nínive, cuatro menores y su madre quedaron heridos por hombres armados que hicieron volar una vivienda en el vecindario de al-Islah al-Ziraie, mientras un civil pereció en choques armados por pleitos tribales en la aldea de Al-Hajj.