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Naciones Unidas reforzó hoy su atención hacia la crisis en Honduras
luego de un reclamo hecho aquí para aplicar sanciones directas a los
responsables del golpe de Estado en ese país.
La demanda fue expuesta ante la prensa por la canciller del
gobierno constitucional hondureño, Patricia Rodas, quien aseguró que
medidas de ese tipo afectarán los intereses económicos, comerciales
y militares de quienes mantienen a los golpistas.
Las principales figuras detrás de la asonada del 28 de junio son
empresarios y pueden ser castigados sin que esas medidas ahoguen a
la economía nacional, indicó la ministra en conferencia de prensa en
la sede de Naciones Unidas.
La petición de sanciones presentada por Rodas hizo mención
especial al gobierno norteamericano, al cual reclamó acciones de ese
tipo, en particular a los grupos de exportadores que sostienen al
gobierno de facto.
Recordó que no menos del 70 por ciento del comercio hondureño se
realiza con Estados Unidos y que igual proporción de las inversiones
pasan por el Tesoro norteamericano.
Sostuvo que el aparato armado en Honduras aún se beneficia de
convenios de ayuda de gobiernos que afirman haber suspendido toda
asistencia militar, pero no retiran las bases "y sabemos que todavía
les envían armas".
Rodas explicó que la situación hondureña se agrava cada día en
medio del proceso de diálogo impulsado por la Organización de
Estados Americanos, el cual, afirmó, enfrenta obstáculos levantados
por el régimen de facto.
También denunció la negativa de los golpistas a aceptar la
restitución del presidente constitucional, José Manuel Zelaya, quien
se encuentra en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Asimismo, los acusó de violar la integridad de esa sede
diplomática y del propio Zelaya a través de un asedio permanente de
policías, militares y francotiradores.
La ministra rechazó con fuerza la intención de las autoridades de
facto de utilizar el proceso electoral hondureño para legitimar el
golpe de Estado y al régimen impuesto por la fuerza de las armas.
Los comicios son un derecho conquistado por los ciudadanos y no
una forma de legitimar asonadas ni situaciones inconstitucionales,
apuntó.
Rodas llamó con urgencia a la comunidad internacional para que
permanezca firme en el no reconocimiento del régimen y por el
castigo de los culpables de las violaciones de los derechos humanos
en el país centroamericano.
Fuentes diplomáticas hondureñas en Naciones Unidas dijeron a
Prensa Latina que la canciller visitó Washington la semana pasada
para discutir con funcionarios del gobierno norteamericano acerca de
la crisis en Honduras y la posición de Zelaya.